𝗕𝗟𝗨𝗘 | L. YANGYANG

18.

—¿Acaso a ambos les pego el resfriado? —Yukhei preguntó de un momento a otro mientras yo tenía mi mirada puesta en la chica del gorrito rojo del otro lado de mi amigo—¡Animense! ¡Es casi invierno!—alzó sus puños al aire con emoción.

Dongsun sonrió levemente mirando a Yukhei, este se adelantó un poco en nuestro trayecto de la biblioteca hacia no se donde. Creí que después de terminar sus trabajos de secretaria se olvidaría de darle clases de ingles al mayor pero cuando llegue acá me di cuenta de que aún lo seguía haciendo, después de todo esos dos se habían hecho buenos amigos por culpa mía.

—Podría animarme si no hubiera olvidado mi almuerzo en casa—comenté con una leve sonrisa, Yukhei dejó de dar saltos y me miró con una sonrisa ladina.

—Oh, yo se que remedio ponerle a eso—me señaló con su dedo índice—¡Al puesto de hamburguesas de la señora Moon! —exclamó como todo conquistador de tierras y una vez más camino alegre hacia el puesto.

Reí negando pero la risita de Dongsun a mi lado me hizo girar a verla, a mi también me parecía raro verla mas tranquila de lo que estaba siempre. No se veía triste o decaída, solo más calmada y más callada, algo me decía que era culpa mía y aquella invitación que le hice de hecho hace dos días.

Sonreí viéndola pero mi mirada le llevó a voltear a verme probablemente por lo pesada de esta, no la aparté, solo vi a Dongsun desviar la suya rápidamente comenzando a sonrojarse.

—Te atrapé—dije señalandola, esta frunció el ceño—¿Me estas evitando? ¿Tanto tiempo te toma darme una respuesta a mi invitación? —cuestioné con algo de arrogancia.

—Pff. ¿D-De que hablas? Yo no tengo porque evitarte, podría pasar delante tuyo sin ningún problema—miente de manera terrible.

Mi sonrisa se ensancho al ver la manera insegura de sus acciones y su sonrojo que no se esfumaba por más que pasara el tiempo.

—Estas avergonzada.

—Lee Dongsun jamás...

Me crucé de brazos esperando a que lo negara pero parece que hasta ahí llegaba su tolerancia a mentiras, infló sus mejillas molesta y desvío su mirada hacia la calle con pesar.

—No sabes mentir—Me burlo acercándome hacia ella, Dongsun toma acción defensiva pero aquello solo es alzar sus puños como si yo fuera a golpearle.

—Estuve media semana en tae kwan do. Cuidado—advierte haciéndome reír.

Yukhei se gira a vernos y muestra una gran sonrisa al ver la escena.

—¿Así que estabas así por YangYang? —cuestiona alzando sus cejas hacia la peligris.

—Compadre, no te metas en lo que no te importa—le advierte enseñándole ahora a él sus puños, Yukhei ríe.