𝗕𝗟𝗨𝗘 | L. YANGYANG

17.

Honestamente estaba bastante aburrido escuchando a los demás hablar, lo único que me hacía quedarme era porque prácticamente me estaban obligando ya que yo era quien había arreglado todo lo de la graduación, al parecer querían hacer una fiesta después del evento pero honestamente aquello no me interesaba en lo más mínimo.

Golpee la bolita de papel fuera de la mesa pero aquella fue a parar justo en el cuaderno del chico de cabello marrón con gafas que estaba sentado a lado de mi puesto en este círculo de la perdición.

—Disculpa—hice una pequeña reverencia avergonzado.

—No te preocupes, también estoy aburrido—respondió serio

Esto era extraño.

Es decir, no tenía intenciones de hablar o hacer amigos con nadie en este círculo de preteneciosos pero mentiría si dijera que Huang Renjun entraba en aquella categoría. No se como llamarlo, probablemente sería una gran admiración pues en lo que llevaba de conocer al chico de gafas sentía ganas de hablarle porque me parecía una persona interesante, lo cuál solo sucedía dos veces cada centenar de años.

Pero por lo que se, no era una persona que le gustara hacer amigos y yo no quería estar en su lista negra solo por intentar hacer un amigo además de los que ya tenía, igual era malo socializando y menos cuando me sentía algo intimidado.

—¿A ti porque te obligaron a estar aquí? —me animé a preguntar, aunque temía un poco fallar en mi intento de conversación.

—A Jeno le pareció gracioso hacerme venir hasta acá para hacer más amigos o ver como armo una pelea de nerds para grabarla—comentó rodando sus ojos, yo reí levemente al oírlo—¿Te obligaron a venir?

—Acepté por pases de pasillos libres y por los puntos extras. Ah y para hacer enfadar a Mary—añadí señalando a esta que hablaba cual Hitler explicando y mandando a todos.

—Si, honestamente la tercera vez que la oí hablar quise arrancar mi cabeza con un tenedor de plástico—afirmó volteando a ver a la rubia con una mueca desinteresada.

Eso había salido mejor de lo que esperaba a decir verdad.

¿Le agradaba? No se, no se ve que me odie pero no quiero cantar victoria antes de tiempo.

Aunque tal vez agregar una cifra a mi lista de amigos hasta ahora se veía algo tentador. Creo que me estaba emocionando mucho con ser su amigo que ni siquiera me doy cuenta de que tan torpe sueno diciendo todo esto.

—¿Todo el mundo esta de acuerdo? —Mary alzó la voz cruzandose de brazos.

—No, pero que importa, esto es una monarquía—exclamé a lo alto con intenciones de hacerla molestar.

—Estoy preguntando por algo, pero tal vez tengas razón. Tu opinión no cuenta, solo es cortesía—responde de manera violenta, yo solo sonrió divertido por lo mucho que se molesta.