Romper cadenas

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Capítulo 12. Romper cadenas.

Naruto se atuvo a su palabra, sólo pedía su compañía. Ella se sentía bien cuando él estaba cerca. Si se encontraban en la calle, caminaban juntos, entraban a alguna cafetería o iban al parque o al Ichiraku. Le enseñó las cosas nuevas en la aldea, ¡sí que estaba cambiada!, pero esta vez él no mostró segundas intenciones, ya no esperaba convencerla de que dijera en voz alta que se quedaría en Konoha ni volvió a sacar el tema de sus planes de marcharse. Era fácil que todo le gustara cuando él estaba ahí.

Entrenaron juntos en un par de ocasiones, usaban el campo de entrenamiento del equipo Kakashi, cuando Naruto usaba ninjutsu era imparable, pero ella era la Estrella de Plata, así que daba pelea y no la vencía con facilidad. Era divertido entrenar con él. Era fácil reír cuando él bromeaba y hacía el tonto.

Llevaba ya un mes en Konoha, en todo ese tiempo no fue llamada a la presencia del líder, así que no lo había visto en realidad desde su regreso pues no era correcto ir a visitarlo si no era invitada primero.

Estaba en compañía de Neji, recorriendo los pasillos de la mansión, habían quedado para tomar juntos el té cuando un familiar cabello rubio captó su atención al otro lado de la ventana. Se detuvo en seco. ¿Qué hacía Naruto caminando con el líder en el jardín de la familia principal?

—Neji-niisan... —Con discreción señaló en dirección de los otros dos, los veían desde el segundo piso, así que era poco probable que los notaran.

—Ah, Hiashi-sama debe de haberlo invitado a tomar el té otra vez.

—¿Qué? —Hinata tuvo que posar una mano en la pared para apoyarse a algo.

—¿Hinata-sama? ¿Se siente mal? —Neji no le creía del todo cuando le decía que ya estaba recuperada y hacía un escándalo cuando él consideraba que ya debía descansar o que se estaba extralimitando... seguía tratándola como si estuviera enferma.

—A mí nunca me han invitado a tomar el té. —Murmuró mientras analizaba al inusitado par que caminaba cómodamente en el jardín, ¿de qué estarían hablando?, ¡el líder estaba a punto de sonreír!, Naruto se desenvolvía con una familiaridad inesperada en el estricto ambiente Hyuuga.

—Pero va a tomar el té conmigo. —Se apresuró a consolarla Neji.

—Yo te invité a ti. —Murmuró deprimida.

—¡Y podemos tomarlo mañana también! Yo la invito. —Ofreció nervioso. Mientras tiraba de su manga para apartarla de la ventana.

Naruto de alguna forma conseguía lo imposible, no era rival para él. Haberse ganado la confianza... el honor de ser invitado a beber el té con el líder del clan Hyuuga... fue algo con lo que ella soñó toda su infancia. El chico había vuelto a sorprenderla.

Estaban tomando el té a la sombra de un roble cerca de la zona de entrenamiento de la familia secundaria cuando el tío Hiyoshi llegó a decirle a Neji que era requerido porque ya habían terminado de tomar el té y Hanabi iba a entrenar otra vez con Naruto.

—También lo invitaron a entrenar... —Murmuró apesadumbrada a su taza de té, Neji logró escucharla. Al parecer Naruto conseguía con facilidad lo que para ella era imposible. Suspiró resignada, el rubio era especial, no debía sorprenderla tanto que su presencia agradase a la familia principal. Ya no era algo que ella particularmente deseara pero... era extraño.

—Tal vez debería quedarme con usted. —Ofreció Neji.

—Has sido requerido, no hagas que el líder espere. Vete ya. —Habló con firmeza mientras se llevaba la taza de té a los labios. Neji le hizo una reverencia, lo mismo que Hiyoshi antes de marcharse.

Hechizo NocturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora