Capítulo 13. El precio a pagar.
Habían pasado tres meses desde la última vez que estuvo en Konoha, la misión en solitario que le asignaron fue una sencilla y tuvo oportunidad de reflexionar. No iba a asumir el puesto de líder, Hanabi tenía que hacerlo, porque nunca antes lo había asumido alguien que no fuese el primogénito, y eso serviría para preparar el terreno del cambio. Hablaría con ella en privado, y si su razonamiento no la convencía, la sugestionaría un poco con su Byakugan. Se había prometido no usar el efecto ese con los de su clan, por seguridad y por razones inherentes a su ética, pero esta vez era imperativo que la situación entre las ramas de la familia cambiara.
Sintió que algo no estaba bien cuando entró a la oficina de la Hokage y Shizune le rehuyó la mirada, la Hokage estaba muy seria. Entregó su reporte escrito y procedió a dar el resumen en voz alta. Tsunade le indicó que se detuviera con una mano al aire.
—Olvida el reporte, ¿satisfactoria?
—Sí. —Confirmó.
La Hokage abrió un cajón de su escritorio y sacó un pergamino con el membrete de las Montañas de la Luna; esta vez estaba manteniendo a su doble identidad en activo, Tsunade le ofreció esa posibilidad a cambio de que siguiese pagando impuestos en Konoha, Hinata aceptó la idea encantada.
—Ve de inmediato a tu casa y revisa el contenido del pergamino después. Retírate ya.
El tono apremiante de la Hokage la hizo querer salir cuanto antes. Si no le dijo los motivos específicos, debía ser porque algo seguramente ocurrió en el clan en su ausencia. Tal vez el líder cambió de opinión y nombró a Hanabi su heredera, ahorrándole el tener que pelear con Neji delante de todos, si algo así había ocurrido, entonces sería verdaderamente afortunada. Con eso en mente, se apresuró a marcharse. A la salida se encontró con el equipo de Naruto que venían a dar su reporte de misión, intercambiaron saludos, Naruto dijo que se saltaría ver a la Hokage y ella tal vez habría aceptado su invitación a comer si Sakura no lo hubiese obligado a entrar a la oficina, al parecer el rubio había hecho algo poco convencional por lo que tenía que rendir cuentas.
Hinata entró al complejo Hyuuga por la puerta de servicio mientras fantaseaba con ideas de haber sido desheredada por fin, mismas que fueron interrumpidas de forma abrupta cuando sólo encontró expresiones lúgubres en la cocina.
—Vaya a ver a su padre, señorita. —Pidió Nichi con pena.
—Es Hanabi-sama... se la llevaron. —Informó Yoru.
A Hinata se le encendieron todas las alarmas, las palabras de Yoru la dejaron sintiendo un hueco en el estómago. Activó su Byakugan, sobresaltando a los sirvientes, encontró al líder en la habitación de Hanabi. Apareció ante él con la rodilla flexionada. Notó que estaba herido, tenía un brazo fracturado, vendajes que le sobresalían de la ropa en distintas partes del cuerpo y caminaba asistido por un bastón. Una escolta doble conformada por Tara y Hiyoshi apareció en el umbral de la puerta en posiciones ofensivas que descartaron al verla, reemplazándolas por reverencias.
—¿Qué ocurrió? —Preguntó, permitiéndose estudiar las reacciones del líder en lugar de fijar la vista en el suelo.
—El desertor Uchiha se la llevó hace dos días. —La voz le salió extraña, como si ni él mismo terminara de creerlo aún.
¡Maldita sea!
—Permítame ir a buscarla. —Pidió.
—Tú te vas a quedar en tu habitación, la Hokage ha accedido a mi petición de que permanezcas aquí y no te serán asignadas misiones indefinidamente. Tendrás una escolta doble las veinticuatro horas. Sólo quedas tú para asegurar la continuidad de la familia principal. —El matiz de su voz no cambió al decir eso.
ESTÁS LEYENDO
Hechizo Nocturno
FanfictionEl Clan Hyuuga necesita cambios inminentes. Un Byakugan especial camina nuevamente entre ellos pero no pueden verlo. Hinata ha recibido un entrenamiento especial y está dispuesta a hacerse a un lado para que todo mejore, sin embargo, una misión en c...