𝐖𝐨𝐥𝐟 | JisungHarem

capítulo ocho.

Narrador.

La mañana del día siguiente fue tranquila y hasta agradable.

Lo que a su vez, le hizo sentir intranquilo. Tanta tranquilidad solo significaba una cosa, y era que esa tarde iba a ser un desastre.

Cuando llego la tarde y el reloj marco las tres con treinta, se cambió por una ropa por lo menos más presentable. Al salir, se coloco su sudadera no queriendo llamar –más– la atención camino hacía el centro comercial del lugar.
Camino por las calles con las manos en los bolsillos, no se mostraba entusiasmado con la cita pero debía reconocer que le daba curiosidad pasar la tarde con Changbin.

Su estómago hizo un ruido que le recordó que había salido sin comer, como el mayor le había dicho. Ahora creía que al menos debio tomar un plátano antes de venir.

— Hey —Levanto la vista de su estómago para mirar al recién llegado que le sonrió— lo lamento ¿esperaste mucho?

Jisung negó — Apenas y llegaste cinco minutos tarde, no importa.

— Te vez muy bien —Changbin le miro de arriba a abajo con esos ojos negros que por alguna razón le hicieron sentir cohibido.

— Ujum, gracias —Susurró bajito— igual tú.

Changbin soltó una carcajada al notar apenas la vergüenza de Jisung y lo lindo que se veía de esa manera.

— Entonces ¿vamos? —Changbin hizo un movimiento su cabeza.

— ¿A dónde exactamente? —Jisung se movió a su lado para comenzar a caminar junto a él.

— A comer —Respondió el otro— ¿no tienes hambre?

— La tengo —Afirmó el castaño haciendo al otro asentir.

— ¿Qué te gustaría comer?

— Uhm —Jisung miro a su al rededor tratando de pensar en una respuesta en concreta— si me pediste venir sin comer nada, es porque ya tenías un lugar en mente.

Changbin bajo la cabeza para sonreír ampliamente — Tienes razón, pero quería saber tú opinión.

— Tú conoces más que yo éste lugar, confió en que me harás comer algo delicioso.

— Oh me siento alagado —Changbin se toco el pecho lo que hizo que Jisung rodará los ojos con diversión.

Quizás y la tarde iba a ser más agradable de lo que pensó.

🌈

— Este lugar es bonito —Alagó Jisung mientras tomaba asiento frente a Changbin que le regaló una media sonrisa.

— Lo es ¿no? —Changbin le entregó una de las dos cartas que se encontraban en la mesa— elige lo que quieras, todo es delicioso. Pero si quieres una opinión preguntame.

— ¿Conoces cada platillo? —Abrió la carta encontrándose con varios platillos en ella, además de bebidas y postres.

— Me gusta comer en este lugar —Changbin afirmó haciendo a Jisung asentir.

Sus ojos miraron cada platillo plasmado en la carta, uno más llamativo que el otro pero ninguno lograba capturar su atención más de dos segundos.

— ¿Qué tal el número 8? —Levanto la vista llevándose la sorpresa de qué Changbin ya le miraba.— ¿me estabas mirando?

— No, —Respondió el mayor con una sonrisa traviesa— en todo caso, el número 8 es uno de mis platillos favoritos. Te lo recomiendo si es que eso te gustaría.