𝐖𝐨𝐥𝐟 | JisungHarem

capítulo veintisiete.

Narrador.

— Te diría que podrías quedarte a dormir en la habitación de Jaeminnie pero siempre que se va cierra su cuarto con seguro.

— Que paranoico —El mayor sonrió asintiendo.

— Dormiras en mí habitación —Ofreció— yo dormire en el cuarto de huéspedes

— ¿Por qué no al revés? —Le miro confundido a lo que Minho negó

— El cuarto de huéspedes esta muy desordenado, no podría hacerte dormir en esa habitación.

— ¿Y tú sí deberías dormir en ella? —Arqueó una ceja.

— Me suena a que quieres dormir conmigo —El menor soltó una carcajada.

— Sólo no quiero que por mí culpa termines durmiendo en un lugar incómodo —Minho sonrió, acarició sus cabellos castaños sacudiéndolos un poco

— No te preocupes, desordenado o no, el cuarto de huéspedes es más cómodo que el mío. Por eso duermes tú duermes ahí

Jisung volvió a reír, Minho bromeando con él de esa forma... era lindo.

— Gracias Minho

El mencionado negó — Cuando quieras, en todo caso, si necesitas algo no dudes en pedírmelo

— Gracias, —Volvió a decir con una sonrisilla de por medio— ¿no están tus padres?

— Ellos no viven con nosotros, —Minho negó— nos regalaron esta casa porqué quedaba cerca del instituto. Ellos viven lejos pero suelen visitarnos.

— Ya veo.

— Bueno, basta de charla. Deberías acostarte ya, no sería bueno si te resfrias —Jisung asintió

— Gracias de nuevo hyung, lamento molestar

Minho le regalo nuevamente una sonrisa — Ya te dije, tú nunca me molestas —Pico la punta de su nariz— buenas noches Jisung, descansa.

— Igual tú, Minho

Jisung pasó a la habitación del mayor encontrándola tan ordenada como la primera vez que la vio, comenzó a toser cuando las ventanas abiertas dejaron entrar un aire helado. Se acercó a cerrarlas y volvió a toser un poco.

Sólo esperaba no enfermarse.

Se acercó a la cama de Minho y se acosto en ella, hundiendo su rostro en una de las almohadas. Olisqueo un poco dándose cuenta apenas de que incluso la ropa que llevaba, tenía el olor que Minho siempre desprendía. El aroma era suave y con eso, no tardo en quedarse profundamente dormido.

— Buenos días —Saludó entrando a la cocina, Minho se giro a mirarle y le regaló una sonrisa

— Buenos días Han, ¿cómo dormiste?

— Bien ¿y tú, hyung?

— Como un bebé —Jisung sonriendo se sento en una de las sillas y miro su espalda

Minho se encontraba cocinando algo sobre la estufa, y olía muy bien. Tras unos minutos en un silencio, finalmente Minho dejó sobre la mesa dos platos en donde se encontraban unos hotcakes adornados con tres fresas y un durazno.

— Luce muy bien —Alagó el castaño haciendo al otro reír

— Gracias, ya veras que también sabe bien una vez los pruebes

Minho se sento frente a él y Jisung tomó un tenedor, después de esparcirle miel y un pedazo de mantequilla comenzó a comer. Minho los había hecho a la perfección, era un muy buen cocinero