(1) In Your Care (Adrinette) +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 8 ◦ °◦✯◦°◦.*

Marinette lentamente abrió los ojos. El sol estaba brillando en todo lo alto.

« Seguro que ya era tarde para ir por el desayuno. »

Suspirando, se sentó en la cama y observo que en la almohada contigua a la suya, una rosa roja descansaba.Marinette la tomó y sonrió antes de inhalar el dulce aroma.

« Estoy sola, obvio. Adrien ya debía haberse ido y quizá estaba sentado en el comedor con sus amigos, conversando y riendo. »

Aunque fuera de todo eso, Marinette había hecho algunos progresos; últimamente, solo de vez en cuando llegaba tarde al desayuno. Todo dependía de los sucesos de la noche previa. A veces despertaba sintiéndose muy cansada pero otras se sentía bastante fresca.
También si se despertaba cuando el rubio salía de la celda, tenía la oportunidad de llegar a la hora del desayuno, pero eso sucedía cada vez que el rubio dormía en la misma cama que ella y accidentalmente la codeaba cuando se despertaba.

La mayoría de las veces, Adrien subía a su cama después de que terminaran su 'actividad nocturna'...

«¿Adrien? » pensó Marinette, frotando sus ojos. «¿Desde cuando había empezado a referirsme a Chat como 'Adrien' en mi cabeza? Solo unos cuantos lo llamaban 'Adrien', pero la mayoría le decía Chat o Chat Noir. »

Marinette tenía el presentimiento que esas personas que lo llamaban 'Adrien' eran sus amigos cercanos o aquellos que lo habían conocido antes de estar en prisión.
Marinette estiró sus músculos mientras se obligaba a ponerse de pie en lugar de acurrucarse en la cama, que para el momento, ya había encontrado bastante cómoda a pesar de su primera impresión, y sin contar con el hecho de que en esa misma cama Adrien la hacía suya prácticamente cada noche.

Bostezó y se dispuso a salir. No estaba segura de cuánto tiempo había pasado desde que llegó ahí.

« ¿Tres meses? ¿Cuatro meses quizá? ¡Ya estamos a mitad de diciembre, cierto? »

Era difícil saberlo ya que en prisión todos los días parecían ser iguales. Estaba tan desconectada del resto del mundo. Y pensar que allá afuera había personas haciendo compras por Navidad y enviando postales, mientras que ella apenas podía recordar qué mes era.

Tal vez debió haberse mantenido al corriente; escribir la fecha en las paredes o algo, pero cuando Marinette llegó, había tenido otras cosas de qué preocuparse y no pensó en los cientos de días que le restaban hasta que saliera.

Había visto algunas celdas cubiertas con fechas, eso quería decir que los prisioneros contaban los días que les restaban hasta su liberación. Tal vez ella debería hacer lo mismo, si su situación fuese diferente. Si despertara cada mañana con el temor de que alguien pudiera atacarla, o irse a dormir con miedo de que alguien se aprovechara de ella, entonces quizá sí habría llevado la cuenta.

« Ok, técnicamente alguien se aprovecha de mi en las noches, pero Adrien... No puedes comparar las situaciones Marinette... La vida no es tan mala en este momento. »

Marinette había pensado que ser el pequeño juguete sexual de Adrien, sería peor, pero por alguna razón se había acostumbrado.

« Bueno, casi. »

Tal vez era porque había encontrado su lugar en prisión y sabía cómo comportarse y qué esperar.
Siguiendo las reglas, podía estar en paz la mayor parte del tiempo.

« Pero también... Estar con Adrien no es tan malo. »

Para ser honesta, pensó que sería doloroso y desagradable, y que el rubio sería rudo con ella, pero el mayor jamás había sido así.