Marinette se sentó de golpe cubriéndose con la sabana la parte superior de su cuerpo. Había un extraño ruido viniendo de afuera de la celda. Era como una sirena.
«¿Se habría roto la alarma? ¿Y si era un incendio? »
Chat Noir murmuró algo incoherente mientras colocaba la almohada contra su cabeza y abrazaba más la cintura de Marinette. Al ver que la almohada y el regazo de la chica no daba resultado para evitar el ruido, el rubio se sentó maldiciendo groseramente.
—Nino, hijo de puta, ¡cállate! —Se quejó, sorprendiendo a Marinette por su tono de voz. Nunca había escuchado al rubio quejándose así antes. Ni siquiera pensaba que Adrien pudiera quejarse. Él era el líder y era el chico al cual cada prisionero ahí, temía y respetaba. ¿Cómo es que alguien con ese título podía quejarse así?
El ruido cambió y empezó a sonar como disco rayado.
Adrien suspiró y bajó, colocándose los pantalones y los zapatos a una velocidad que Marinette no había visto. Tomando sus dos camisas, Adrien salió de la celda. Marinette sabía que debía meterse en sus propios asuntos pero la curiosidad le ganó y también se vistió antes de rápidamente salir a ver.—¿Podrías hacer menos ruido? —Dijo Adrien dos celdas lejos de la suya. La respuesta fue mucho ruido y parecía que el rubio se estaba tragando la frustración. —¿Cuántas veces te he dicho que no hagas eso en las mañanas? —Siguió regañándolo, pero el ruido seguía. Cuidadosamente, Marinette fue a espiar.
—¡Pero ya casi termina la hora del desayuno! ¿Qué le hiciste a Minibug anoche para que se quedaran dormidos hasta tarde? —Dijo una voz, Marinette recordaba haberla escuchado en algún lugar.
—¡Debes saber lo que hice! ¡Estás en la celda de al lado! —Dijo Adrien y giró su atención al ruido. —¡Bien! ¡Ya estoy despierto! ¡Basta!
Marinette había tenido éxito al acercarse y ver lo que pasaba dentro de la celda y para su sorpresa, esos ruidos venían de un chico alto moreno y corpulento que usaba gafas de montura negra, por lo que alcanzaba a ver debajo de la gorra que tenía, el cabello lo llevaba corto al estilo militar, el chico era alto, muy alto, pero no tanto como Chat, miraba fijamente a un enojado Chat Noir.
—Oye, Nino. —Dijo Alya, poniendo una mano en su hombro, fue entonces que Marinette supo donde había escuchado esa voz antes. Alya había sido la que la encontró y rescató de Chloé. Toda la banda de Chat estaba reunida en una sola celda.
Alya señaló a Marinette con la cabeza, haciendo que todos voltearan a verla.
Marinette quería girar y correr, pero no se atrevió a llevar a la acción su deseo.
Nino dejó salir un sonido gracioso, mientras caminaba y colocaba una mano en la cabeza de la chica. Con gentileza frotó su mano, como si fuera un Dj y Marinette un disco. ¡Porque así sonaba!
Alya fue hacia ellos y abrazó a Marinette por los hombros, Kim se acercó empezando a crear un rap sobre ellos y Marinette brevemente se preguntó si en lugar de estar presos, ese par debería estar en un escenario.—Es beat-boxing. —Dijo Alya, alejándose de ella y lanzando un brazo alrededor del cuello de Nino. —Nino es un genio.
—Hago mi mejor esfuerzo. —Dijo Nino con un pequeño sonrojo.
—Él es un genio. —Interrumpió Alya.
—E-eres bueno. —Dijo Marinette. —Cuando desperté pensé que la alarma se había estropeado o algo.
—Él usa esa técnica para confundir a los policías. —Dijo Alya.
—Suena muy real. —Dijo Marinette educadamente.
—Kim me ayuda mucho. —Fue la respuesta del moreno. —Yo hago beat box y él hace los raps. Él puede asustar a cualquiera o hacerlo doblegarse cuando usa ese tono amenazante y Alya, bueno Alya termina el trabajo.
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(1) In Your Care (Adrinette) +18
Hayran KurguSummary: Marinette Dupain-Cheng es sentenciada a dos años de prisión, en la única prisión mixta de Francia. Ahí Marinette, se encontrará con Adrien Agreste alías Chat Noir, líder de la prisión y macho dominante de la misma. La relación entre ambos q...