(1) In Your Care (Adrinette) +18

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 38 ◦ °◦✯◦°◦.*

[El siguiente capítulo contiene una práctica poco conocida, se recomienda discreción, al final vendrá toda la información de que es y como se práctica con advertencias y recomendaciones, leer siempre con mente abierta. Si surgen preguntas, pueden escribirme por privado para aclararlas.]

—Anda. — La alentó, disfrutando más de lo necesario, mientras que un par de temblorosas manos volvía a tomar el preservativo que estaba en la cama y lo deslizaba en él.

Adrien reprimió las ganas de gemir.

« Ansiaba tener a su bichito sentada sobre él, pero primero no debía olvidar lo que tenía preparado para la ojiazul, esperando usarlo esta noche. »

—Princesa, fíjate en el lado opuesto de mi cama, justo debajo del colchón. — Dijo Adrien cuando ella terminó de ponerle el preservativo.

La ojiazul bajó de él para asomarse a la cama superior y Adrien aprovechó la oportunidad para dejar que sus ojos recorrieran la desnudez de la azabache.

—Eres hermosa... ¿lo sabes? — dijo y Marinette le echó una rápida mirada, sonrojada y sorprendida.

—¿Qué estoy buscando? — preguntó la ojiazul mientras se concentraba en buscar debajo de la cama de Adrien, en un vano intento de no pensar en la forma en la que los ojos del rubio recorrían su cuerpo.

—Un pequeño tubo. — Contestó Adrien, disfrutando la vista y el bonito color rosado en las mejillas de Marinette.

Segundos después, ella regresó.

—¿Esto? — preguntó, sosteniendo un pequeño tubo de gel lubricante con intensificador de sensaciones con un moño púrpura.

—Feliz cumpleaños. — Adrien sonrió ampliamente. —Pensé que sería algo que definitivamente disfrutarías.

Marinette abrió los labios para decir algo, pero las palabras no salían de su garganta y su rostro volvió a tener ese bonito color rojo. Adrien amaba verla así.

—G-gracias. — Logró decir, tartamudeando un poco. Abrió el tubo y vertió un poco en su mano, untándolo en Adrien.

El rubio no pudo evitar soltar un leve gemido cuando sintió la mano de ella moviéndose de arriba abajo alrededor de él. Marinette tembló cuando volvió a subir al cuerpo de Adrien, colocándose sobre él. El ojiverde tenía una mirada llena de lujuria y una sonrisa pervertida mientras Marinette lentamente bajaba sobre él hasta quedar sentada en sus caderas.

Reprimió un fuerte gemido, pero su rostro delataba el enorme placer.

«Esto era tan diferente de tener a Adrien sobre ella. »

Buscó soporte en el cuerpo del rubio, una de sus manos fue a su pecho y la otra a su cadera, mientras lentamente empezaba a moverse haciendo que Adrien echara la cabeza contra la almohada por un segundo, pero pronto regresó su mirada sobre ella, siguiendo cada uno de sus movimientos.

Marinette siempre sentía como si Adrien la perforara cada vez que la miraba así.

« Esperaba no estar estropeándolo, pero si Adrien se sentía al menos la mitad de bien de lo que ella se sentía, entonces era correcto decir que lo estaba haciendo bien. »

—Acércate... — dijo el rubio y cuando Marinette se inclinó hacia él, notó que su movimiento hizo que Adrien gimiera y se aferrara a las sogas con fuerza.

El ojiverde rozó sus labios brevemente antes de hablar en el mismo tono que usaba cada vez que hacía el amor con ella.

—Sin importar..., con quien estés... — dijo y Marinette lo miró desde su posición, sobre él y bastante cerca. —No dejes que te lastime. Asegúrate..., que se preocupen más por ti..., que por ellos mismos y su propio placer.