Capítulo 11

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Una tarde, Xiomara me invitó a su casa para darme una sorpresa. Tenía mis dudas, pero sabía que era algo relacionado con Jonatan. Tenía mucha tarea para mañana, pero la intriga no tuvo contemplación conmigo. 

Llegué a la casa de Xiomara, que era de una planta y estaba llena de floresta. Toqué la puerta y ella vino a los pocos segundos.

Tenía pocas horas de privacidad  así que Xiomara fue al grano y sacó de su guardarropa una bolsa negra, que contenía, una peluca color marrón y un uniforme escolar del módulo, donde estudiaba Jonatan. El atuendo consistía en una camisa blanca, corbata a rayas y falda a cuadros.

No tenía nada extraordinario, a excepción de algo.

—No me voy a poner eso —dije cruzando los brazos.

—Está hermoso, Ariel. Yo quisiera estar en tu lugar...

—¡Es muy corto! ¡Tengo las piernas largas!

—Y yo mido 1. 59 y me queda muy bien.

—Así que quieres que use este uniforme para poder entrar al colegio de Jonatan y así poder decirle que lo extraño, ¿verdad?

—Sí.

—Tengo mis dudas —Me palpé la quijada.

—Nadie se dará cuenta... Y si se dan cuenta, me matas.

—Está bien.

Me probé el uniforme y, efectivamente, me quedaba corto, pero no tanto como para enseñar algo con solo caminar. Ya había tomado una decisión y podía dar marcha atrás. Mañana las clases me iban a extrañar.

Así que por la mañana, me vestí con el uniforme y la peluca. Me puse calza debajo, cogí una bufanda para esconder la nuez y me puse la mochila. Un poco de rímel para las pestañas y algo de maquillaje. Estaba listo para abrir mi corazón.

Me escabullí por la ventana de mi cuarto, para no ser visto por Mónica. En la calle no había nadie cerca, así que podía saltar sin preocuparme de que alguien me viera.

Eso hice y llegué al piso con estrépito. Mi falda se levantó por la caída. Me acomodé la corbata y fui a esperar al autobús.

A los pocos minutos, llegó uno y me subí con nerviosismo. Tuve la suerte de viajar sentado y no ir parado.

Dicho colegio quedaba cerca del mío y era un módulo alemán de señoritas, que aceptaba a muy pocos alumnos varones.


Ese chico de falda ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora