Younghoon despertó temprano en la mañana, había visto a su alrededor notando que nadie estaba despierto así que supuso que los otros también seguían durmiendo.
Se levantó pensando en ducharse y tardar todo lo que quisiera por ser el primero en despertar.
Mientras rascaba su cabeza, salió de la habitación arrastrando los pies con su ropa en manos y la toalla colgando en sus hombros. El baño quedaba en ese primer pasillo por lo cual no debía hacer mucho recorrido para llegar a él.
Se detuvo a mitad de su camino al ver a Sunwoo parado en el final del pasillo o más bien la curvatura que lo dirigía hacia el otro pasillo. Younghoon no se asustó, sabía que el menor estaba sufriendo de sonambulismo esos últimos días, así que supuso en esos momentos también lo estaba.
Pero entonces Sunwoo habló.
— Haknyeon es tan pesado. —dijo Sunwoo, sus ojos viendo al más alto. Solo en ese momento Kim mayor se percató que no había estado mirándolo antes—. Está todo el tiempo pegado a mí, ya no lo soporto.
El pelinegro no dijo nada, de hecho intentó decir algo pero nada salió de sus labios.
Sí, está sonámbulo. Pensó, ignorando al menor para seguir su paso hacia el baño.
— Yo creo que Chanhee se vería mucho más lindo contigo que con Changmin. —el mayor se detuvo en la puerta, sin voltearse a verlo—. De hecho creo que Chanhee solo está con Changmin por lástima, solo debes insistir y él volverá a estar detrás tuyo.
Sonámbulo, sí. Volvió a pensar, ingresando por completo al baño para cerrar la puerta a sus espaldas.
Sunwoo estaba actuando demasiado extraño, sus palabras lo hacían confirmarlo. Él no hablaba de esa manera de Haknyeon, de hecho era el primero en molestarse cuando alguien le hablaba mal a Ju. Mucho menos quería que Chanhee estuviera con él, Younghoon lo sabía perfectamente porque el menor siempre se había mostrado disgustado de su relación no confirmada en esos momentos.
Sunwoo era muy protector con esos dos, era irreal que hablara así de ellos.
Younghoon dejó de lado esos pensamientos de duda creyendo que probablemente fue una imaginación suya a causa del sueño.
Más tarde, cuando ya estaba limpio y con el cabello seco, se dirigió a la cocina a prepararse su desayuno, porque claro que no iba a prepararle el desayuno a los demás. Eran once chicos y su pereza era más fuerte que las ganas de ser un buen amigo.
Escuchó el timbre sonar haciéndolo dejar su desayuno por la mitad, se levantó de su asiento caminando hacia la puerta cruzandose a Sangyeon a medio camino, el mayor luchaba con un pantalón y le pidió que abriera la puerta mientras él terminaba de prepararse. Confundido, se limitó a asentir y seguir su camino.
Al abrir la puerta sus ojos no tardaron de fijarse en un chico rubio parado detrás de ésta, era bastante bajito, –incluso mucho más de lo que era Haknyeon–, y también bonito.
— ¡Hola! Soy Ten, vengo por Sangyeon. —dijo el chico, sonriéndole. Younghoon se quedó como idiota viéndolo, tenía una sonrisa preciosa.
— Oh.. eh.. hola, Sangyeon está terminando de prepararse. —murmuró, rascando su nuca—. ¿Quieres pasar a esperarlo?
El chico bajito miró detrás suyo, hacia el interior de la casa y luego negó.
— No, estoy bien aquí.
— No puedo creer que te haya hecho venir hasta aquí.. —murmuró Younghoon de manera distraída. Ten soltó una risita baja.
— De hecho yo le propuse venir a buscarlo, mi casa queda bastante lejos de aquí y mis amigos no iban a estar contentos de verme salir en una cita. —lo último fue dicho en un tono bajo, sin embargo el más alto pudo oírlo.
— ¿Son celosos?
— Algo así..
— ¡Ya estoy aquí! Lo siento, Ten. —se disculpó Sangyeon con el rubiecito.
Younghoon los vió marcharse mientras los dos mayores iban hablando animadamente entre ellos.
No pudo evitar pensar que, por alguna razón, encontraba a ese chico algo parecido a Chanhee. ¿Tal vez era su aura? ¿O su manera de hablar? No lo sabía.
Pretendía volver a su desayuno después de cerrar la puerta, pero entonces el timbre volvió a sonar, haciéndolo retroceder en sus pasos.
— ¡¿Olvidaste los condones otra vez, hyung?!
Una sonrisa burlona estaba dibujada en su rostro, no obstante se decayó cuando al abrir la puerta no notó a nadie. Al menos no hasta que sintió un tirón de su remera, encontrándose con un niño que no aparentaba ser mayor de nueve años. Su rostro estaba repleto de lágrimas y traía una expresión de susto en su rostro.
— Perdí a mi mami.. —sollozó.
De esa manera, Younghoon terminó su mañana preparándole algo de desayunar a un niño desconocido. Éste había dejado de llorar un poco mientras comía unas galletitas junto a su chocolatada. En realidad, Kim pretendía servirle cereales pero cuando preguntó el niño negó y le dijo que no le gustaba, así que le preparó chocolatada.
— ¿Cómo es tu nombre? —le preguntó, dejando a un lado su taza de café para apoyar sus brazos en la mesa.
— Taeyoung.
— ¿Y tu apellido? Puedo llamar a la policía y ellos buscarán a tu mamá.
El niño negó con su cabecita, llevándose el vaso a la boca terminando de un último sorbo su chocolatada.
— No tengo apellido, mami no me puso uno.
— ¿No? Que extraño, ¿cómo vas a la escuela si no tienes un apellido?
— ¿Qué es una escuela?
— ¿No sabes...? —Younghoon frunció su ceño. ¿Qué clase de padres tenía este niño? ¿Él realmente estaba perdido o sus padres lo abandonaron con una tonta excusa?—. Bueno.. una escuela es donde puedes aprender muchas cosas nuevas que te ayudarán cuando seas mayor, además también puedes hacer amigos allí.
— Mami me enseñaba en nuestra casita.
— ¿Sí? ¿Qué te enseñaba?
— Sobre el señor Lucifer. —murmuró, comiéndose una galleta, como si no hubiera dejado sin palabras al mayor a su lado.
Younghoon se quedó congelado en su lugar, procesando las palabras que el niño acababa de decirle.
Conocía ese nombre, todo el mundo lo hacía, era el nombre que tuvo el ángel antes de volverse malvado y hubiese sido desterrado del paraíso, o eso decían los creyentes de Dios que leyeron la biblia. Lucifer era también conocido como Satanás, el Diablo, entre otros nombres.
Ahora, ¿qué persona tan desequilibrada le enseñaría sobre Satanás a un niño tan pequeño? Era incluso algo increíble.
— ¡Puedo preparar mi desayuno yo solo, Changmin!
Apartó su mirada un momento del niño para ver a sus amigos que ingresaban a la cocina peleándose, desesperado por encontrar una solución para ese pobre niño con una madre loca que le enseñaba sobre el ángel desterrado.
— Chicos, este niño está perdido. —dijo una vez los dos lo miraron.
Mientras más cabezas pensando como ayudar al niño, mucho mejor, creía.
Pero la pregunta siguiente de Chanhee no hizo más que poner sus pelos de punta que darle una respuesta.
— ¿Qué niño?
gracias por las mil leídas<33
realmente no pensé que tanta gente leería la historia teniendo en cuenta de qué trata ajsjajgracias nuevamente<33
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OUIJA. the boyz, hyunjun
FanfictionTodo comenzó solo porque Eric estaba aburrido. ⚠️ posible muerte de personajes ㅤㅤㅤ22.08.20 ━ 01.04.21