En la mañana del siguiente día, Jacob fue el primero en despertar.
Se despertó algo desconcertado, si mal no recordaba, la noche anterior estaba acostado en la cama con Kevin a su lado, pero ahora el menor ya no estaba con él. Miró a su alrededor, el pelirojo estaba acostado sobre la cama que le había tocado a él, soltó un suspiro de alivio y luego siguió viendo. Chanhee no estaba en su cama, no le sorprendió nada verlo acostado encima de Changmin abrazándolo sin la intención de soltarlo jamás.
Se levantó procurando no hacer mucho ruido. No sabía si fue anoche por ese estúpido juego que tuvo una sensación extraña en todas las habitaciones o simplemente su don se volvió completamente loco, porque mientras caminaba hacia el baño no sintió absolutamente nada.
Se duchó tomándose su propio tiempo, los chicos probablemente no despertarían hasta pasadas las once. Jacob ya sabía sus horarios de memoria, el último en despertar siempre era Haknyeon, tenía el sueño bastante pesado y era difícil despertarlo, ni siquiera con la música subida en un volúmen muy fuerte.
— ¡Puta madre! —gritó Jacob, tapó su boca viendo a Sunwoo parado justo en frente de las escaleras que guiaban al segundo piso, ni siquiera lo miró cuando soltó la grosería, su mirada estaba fija en el final de las escaleras—. ¿Sunwoo? ¿Estás bien? —preguntó, acercándose a él a pasos lentos. Podía escuchar los latidos lentos de su corazón retumbar en sus oídos mientras avanzaba hasta quedar a un costado del menor.
— ¿Jacob desde cuando gritas groserías? —Chanhee apareció por el pasillo, tallando sus ojos con sus manos.
— ¿Sunwoo? —insistió, ignorando por completo al recién llegado.
— ¿Qué sucede? —Chanhee se acercó a ellos, viendo también al menor de los tres.
— No lo sé, está.. tildado.
El pelirosa movió sus manos delante del más alto, sin tener ninguna respuesta, ni siquiera un parpadeo.
— Está sonámbulo. —Chanhee saltó en su lugar del susto mientras Jacob llevó una mano a su corazón, Sangyeon soltó una risa—. No hay que despertarlo, hagan silencio.
— ¿Desde cuándo Sunwoo es sonámbulo? —Chanhee le preguntó a su mejor amigo, ambos se quedaron parados viendo como Sangyeon llevaba a Sunwoo de vuelta a su cama.
— No sé.. —Jacob suspiró, se había llevado un gran susto—. ¿Quieres ir a desayunar?
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— ¿Cómo es posible que no haya una panadería en este lugar? Ya caminamos mucho. —Chanhee se quejó, tomando un poco de la botella con agua que se trajo consigo por si hacia mucho calor, y no se equivocó en hacerlo, sentía que el sol estaba quemándolo mientras más avanzaban.
— ¿Quién quería comer medialunas? —Sangyeon le preguntó con un tono burlón.
Llegaron al mismo mercado donde el día anterior habían comprado Juyeon, Jacob y Chanhee, esta vez los recibió un chico rubio con una sonrisa bonita que los dejó atontados.
