Después de las trágicas muertes de la gente del campamento, Clarke y los demás sobrevivientes buscarán venganza hacia Dante, Mccreary y su ejército. La convivencia del campamento no será bueno, las indiferencias, traiciones y secretos saldrán a la l...
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Durante los primeros meses, Clarke y Bellamy iniciaron una relación, estuvieron juntos y lograron encontrar un buen lugar, cerca al al mar, lejos de todo, lejos de sus pasados. Construyeron su propio futuro, sus propias vidas. Eran felices, estaban en paz por primera vez desde que llegaron a la tierra. A un año, Clarke queda embarazada de una niña, los dos sonrieron, estaban felices por esa noticia. Querían volver con los demás para darles esa noticia, pero ninguno estaba preparado para volver, aún no.
Pasaron nueve meses, los nervios se apoderan de Bellamy, pero juntos logran superarlo y Clarke da a luz, una niña, de inmediato él la carga, su sonrisa de oreja a oreja, es una felicidad inexplicable para los dos. Clarke entre lágrimas de felicidad la carga, la tiene en sus brazos y con un beso suave le da en su frente. Bellamy se junta a ellas y con delicadeza agarra su manito de su hija.
—¿Cómo se llamará, princesa? — pregunta Bellamy sin despegar sus ojos a la de su hija.
Clarke mira a los ojos a su hija y con una sonrisa responde.
—Madi, se llamará Madi. — Clarke mira a los ojos a Bellamy y los dos sonríen al mismo tiempo.
8 años después.
Bellamy enseña a Madi a utilizar una estaca pequeña, en un mundo en el que viven saben que debe saber a defenderse. Clarke regresa de su caseria, sonríe al verlos, sus dos personas favoritas.
Clarke enseña a Madi a saber clavar un cuchillo a un árbol, en los primeros intentos no le sale. Bellamy regresa con un puma que cazó. Observa a su hija, poco a poco aprende más sobre la supervivencia.
Otro intento fallido, no logra clavarlo, otro intento fallido, hasta que en un momento logra hacerlo y Clarke la felicita con una sonrisa.
4 AÑOS DESPUÉS.
Madi ya creció, tiene doce años, sus padres le enseñaron todo, aprendió a cazar, utilizar un cuchillo, pistola. Pero lo más importante que Clarke y Bellamy le contaron fue sobre sus tías, Glass y Octavia. Escuchó las historias sobre Wells, sobre Raven, sobre Kane, sobre Lexa, sobre Indra, idioma de los terrestres, sobre la guerra, sobre los padres de Clarke, sobre la madre de Bellamy, sobre el arca, sobre Luna, sobre Luke y los cien.
Cada noche eran especiales para Madi, porque Clarke junto a Bellamy le contaban las historias de sus amigos, de sus familias, de sus antepasados, del arca, sobre todo de los cien.
—¿Cuándo conoceré a mi tía O y mi tía Glass? — pregunta Madi.
—Muy pronto, hija. Los volveremos a ver muy pronto. — responde Bellamy, desea volver a ver a su hermana, pero ya han pasado doce años y no sabe si está listo.
Cada noche va hasta el campamento y ve cómo Kane y demás lograron el futuro, un lugar mejor. Ve a Octavia, pero no quiere acercarse, no sabría que decirle, el porqué se fue y no volvió a visitarla. Lo mismo piensa Clarke, aún no están listos.
