Bunny - Mi nombre es...

Arenas movedizas

-¿Cuál es la situación, Coronel?- consultaba sin ocultar su enfado el capitán de brigada. No era posible que el condado de Colorado junto al de Nuevo México hayan sufrido irregularidades eléctricas, principalmente porque cada una de las bases zonales contaba con su propio suministro de estabilizadores de corrientes y unidades de soporte. Dado el tamaño y la localización de la alteración del suministro, se observaba claramente que podría ser sujetos de terrorismo. Sin embargo, como mostraban los informes de los peritos de inteligencia, no se habían corrompido archivos. Lo que podría revelar que quizás, solo fue un juego de algún hacker, pero... Según los antecedentes recolectados, la secuencia de copia de archivos dejó un rastro claro: los informes de los experimentos secretos eran el único interés. La información de armas, vehículos y el sistema de vigilancia de las bases zonales también fue trastocado por el extraño.

-El suceso ocurrió mientras visitaba al Dr. Mephisto. Nuestra fuerza de inteligencia fue incapaz de frenar el ataque, por lo que solicité cortar el suministro eléctrico de manera manual para reducir el impacto de la amenaza-

-Eso ya lo leí, pero según el registro, las fallas eléctricas de las brigadas de Denver iniciaron antes que en Nuevo México- leía el capitán, enfocándose en los documentos que ya había releído-Dos horas antes del inicio del ataque... estamos contra un planificado terrorista-

El coronel guardó silencio. El aire de la sala de reuniones se volvía cada vez más denso. Otros altos mandos empezaban a elucubrar sobre el origen del ataque, sin poder llegar a un acuerdo. Sin embargo, el coronel estaba bastante seguro que el interés del pirata se encontraba en información específica: ¿por qué solo enfocarse en copiar información de proyectos fallidos, descartados o desfinanciados? Además, los datos como armamento y vehículos son conocidos por los civiles como información pública.

El coronel volvió a poner atención. Antes de terminar la reunión, el capitán le solicitó permanecer en su lugar.

-Coronel, usted también notó el interés- concluyó el mayor mientras prendía su cigarro. El mencionado asintió-Lamentablemente, las señales de rastro indicaron múltiples lugares de origen, todos en países en los cuales no tenemos buenas relaciones... Así será difícil de rastrear. Sin embargo, confío en sus habilidades, Coronel Scotch. Se lo valiosa que es la institución para usted y lo ha demostrado con pruebas irrefutables.-

-Gracias señor-respondió. Sintió como un escalofrío recorría su espalda.

-Haga las coordinaciones pertinentes para encontrar a esa cucaracha... debemos aplastarla lo más rápido posible- finalizó el capitán dando por zanjado el tema, escuchando como el coronel se dirigía a la puerta. Iba a ser un dolor en el culo el controlar la filtración de datos tan delicados. Resoplando empezó a escribir el informe de esta nueva amenaza para los inversionistas fantasmas.

El resultado de la reunión no significaba nada bueno. Para el Coronel Scotch iba a ser extremadamente imposible encontrar a un hacker tan hábil con la información recolectada. Sin embargo, lo que le daba un mal presentimiento era repasar la ruta de archivos copiados por el pirata. Era imposible que nadie pudiese pasar por todos los niveles de seguridad informática del ejército. Especialmente siendo solo un hacker identificado.

Sus ojos observaron el cielo desde la ventana. Era un hermoso día en Nuevo México. Lamentablemente solo se podía distinguir el continuo entrenamiento de los nuevos reclutas. Este lugar era completamente diferente de su lugar de residencia. Suspiró pesadamente y empezó a releer nuevamente la información recopilada. Iba a ser un día pesado.

La arena era blanca y agradable al tacto. El mar claro, tranquilo y cálido. El hotel totalmente acomodado a las necesidades de los huéspedes. Realmente era excelente el servicio, todos los miembros del personal hablaban inglés, haciendo su estadía mucho más cómoda. Aunque si no fuera así, no hubiese tenido problema alguno ya que conocía suficiente español para sobrevivir. Sin embargo lo relajaba no tener que preocuparse por ese punto.