El ambiente dentro del automóvil se sentía muy pesado. Tanto Kenneth como Stanley estaban confundidos, pero de maneras muy distintas. El psiquiatra que se dedicaba a conducir según las direcciones señalizadas por Zero no lograba comprender la relación entre su paciente y los militares, ni porque se veía envuelto en líos tan anormales si se había mudado de South Park. El rubio, si bien tenía la información suficiente para entender la situación, no quería creer que el objeto de su investigación era la jovencita que estaba ocultándose en el asiento trasero.
El rubio observó a la chica que se encontraba concentrada viendo cosas en pantallas en el asiento trasero. ¿Cómo podía ser que ella, de todos los niños del país, fuese la Masterkey que estaba buscando?
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la tierna voz de la chica
-Lamento todo esto...- se disculpó la castaña. Kenneth no pudo decir nada. -De veras no sabía nada de esto, Zero me encontró y ahora... Realmente lo siento mucho-
-No te disculpes- contestó el rubio, acariciando su nuca-nada de esto es tu culpa-
-Pero tú estás en peligro por mi culpa...-
-Eso no es nada- contestó el rubio. Por su trabajo, se encontraba en peligro constante-ya se aburrirán y nos dejarán en paz- agregó, no muy convencido.
-No estoy de acuerdo- interrumpió Stanley, mientras se detenía en un semáforo-si movilizaron a las bases militares, intervinieron las cámaras de seguridad, realizan controles de entrada o salida de Denver; y hasta hacen búsquedas organizadas entre civiles, es muy improbable que vayan a detenerse-
Antes de que Kenny pudiese responder, la voz artificial de Zero interrumpió.
-Según el registro de actividad las unidades militares se han movilizado al norte. Todas salvo una, que se traslada hacia el centro-
Marjorine empezó a teclear rápidamente en el computador. ¿Por qué estaba dirigiéndose hacia el centro?
-¡Mierda!- gritó Kenneth-¡Karen! ¡ellos vieron una foto de ella junto con tu pulsera!-
El peor de los resultados posibles. Ahora no solo estaba involucrado una de las pocas personas que se ofrecieron a ayudarla, sino que también una niña.
-¡Zero!- la voz de Marjorine se escuchaba inusualmente dura- necesitamos la ruta más corta-
Desde el monitor del vehículo, apareció el mapa, indicando un camino que no existía.
-¡Zero, no puedo manejar por esa ruta!- declaró Stanley, mientras ojeaba la propuesta de la inteligencia artificial. Kenny tampoco entendía que estaba proponiendo. Era evidente que un automóvil no podría hacer una ruta de línea recta sin atravesar edificios.
-La Masterkey solicitó la ruta más corta-
-Pero eso no...-
-Gracias Zero- contestó la castaña, siendo observada por las muecas reprobatorias de los hombres. Ella acomodó su mochila, junto con el celular en uno de sus múltiples bolsillos- Yo fui la responsable de meterlos en esto. Yo iré a buscar a la pequeña-
-¿¡Que acaso ya se te electrocutó el cerebro!?- dijo Kenny -los militares te están buscando a ti, y la guardería de Karen esta al menos 5 kilometros. ¿cómo piensas buscarla sin que te atrapen? ¿acaso eres más rápida que un vehículo con motor? ¿eh? ¡eh!- Marjorine abrió la puerta del vehículo, lo que asustó tanto a Stan como Kenny, pues el auto seguía en movimiento.
Si no lo hubiese visto, no le creería. La chica estaba corriendo a una velocidad ridículamente sorprendente, perdiéndose entremedio del forraje del parque forestal.

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Bunny - Mi nombre es...
FanficUn extraño chico provoca la ira de una grupo de cuatro adinerados magnates de Denver. Este incidente sin importancia desatará la curiosidad pero... hay secretos que no deben aclarase.