El entierro del Heredero de Slytherin se llevó con toda la discreción posible. En dos semanas, cualquier rastro de Sean, desapareció.
Cayden y los otros tres fueron al entierro junto a sus padres.
Las vacaciones de primavera estaban cerca cuando Cayden empezó a cambiar, el cuerpo le ardía y sudaba como un loco.
Se pasaba los días metido en el lago del claro. Selene había dejado de ir al bosque prohibido.
Por eso se extrañó cuando oyó pisadas.
-Cayden, soy yo. Hope.- la chica rubia apareció detrás de un árbol.
Se tapaba los ojos para no verle medio desnudo.
-¿Qué pasa Hope?- la niña sacó una varita.
-La encontré en la capa de Sean.-
-Todos tenemos una de mentira.-
-Pero esta es real.- Hope partió la varita y un finísimo trozo de crin apareció.
-Pero esto significa que Sean no era el heredero.- Cayden salió del agua. -¿Se lo has dicho a Raihan?-
-No hay quien hable con él por lo del eclipse.-
-¿Qué eclipse?-
-Va a haber un eclipse el día antes de las vacaciones de Pascua, y van a hacer un baile de máscaras. Raihan está como loco porque leyó en un libro que es cuando nuestros poderes se harán más fuertes.-
-¿Qué?-
-Eso es lo que dijo, pregúntale tú. Estará volando no muy lejos de aquí. Yo voy a volver al castillo.-
Cayden asintió y se volvió a lanzar al agua. Pero el agua no le dejaba salir.
Algo se movía en las profundidades, y no estaba lo suficientemente adormecido por el dolor como para no llorar por su vida.
Golpeó la superficie, pero no podía salir. Como cuando tenía ocho años, y el mar se lo tragó.
En el lago Negro no lo había sentido porque el dolor lo había adormecido, pero ahora todo le golpeaba la cabeza.
La sensación de asfixia, la oscuridad, la sangre brotando de su cabeza, el frío.
Volvía a tener ocho años.
Cayden, ven. Ayúdame.
Era la voz de Gianni.
Nadó hacia las profundidades, con sus pequeños brazos.
¡GIANNI! ¡GIANNI! ¡ESTA VEZ TE VOY A SALVAR!
En el fondo podía ver la melena rojiza, tan suya como la de su hermano. Nadaba y nadaba, pero parecía que estaba más lejos cada vez.
¡Gianni!
Estaba a punto de rozar la mano de su hermano mayor, pero él lo agarró y lo arrastró hasta que los dos estuvieron el uno frente al otro.
-Esta vez no escaparás, Cayden.-
El pequeño gritó. Fuese lo que fuera lo que le tenía agarrado, no era su hermano.
Aquellos ojos llenos de rabia e ira eran los de su hermano, ¿a quién intentaba engañar?
Gianni lo empujó aún más, y enredó su mano entre el pelo de su hermano menor, tirando su cabeza hacia atrás. Le mordió la garganta, y le quitó un trozo de piel.
La piel comenzó a brillar, cálida como una llama.
-¿Sabes que es esto, Cayden?- Gianni atesoró la piel con sus manos. -Es la herencia de Godric. Es mi oportunidad de volver a ser el heredero, antes de que tú me mataras. Y ahora serás tú el que morirás.-
Cayden estaba como una estatua, y notaba sus muñecas y tobillos esposados. Solo veía la luz del sol rompiendo la oscuridad, a lo lejos.
Había matado a su hermano. ¿Por qué? ¿El cuerpo le dolía antes de entrar en el agua? No, era de antes de eso. Los moratones, las palizas, tres costillas rotas, las escaleras y los ojos de Gianni mirándolo, los círculos de fuego cada mañana cuando se despertaba, los muñecos de plástico derretidos.
Gianni era el verdadero heredero de Gryffindor.
Y lo había dejado morir, dejando que aquella corriente se lo llevase hasta el fondo del mar.
Ahora era su turno de quedarse encerrado, mirando los lejanos rayos del sol.
-Hasta siempre, leoncito.- Gianni cerró las manos sobre el resto de su cuello después de haberse comido el trozo de piel.
Su visión se tornaba oscura, y hacía más frío.
Pero era demasiado pronto como para que la asfixia le estuviera haciendo algo a sus sentidos.
El agua se estaba tornando negra.
Algo cruzó entre ambos hermanos y se llevó a Gianni lejos de Cayden.
-Cayden. Ayúdame.- Gianni tenía el pánico en la cara.
Los ojos verdes estaban detrás de él, enormes, como los de la serpiente.
-¡CAYDEN!- tenía que ayudarlo, aunque supiera que Gianni lo mataría en el la orilla de la playa por haber tirado mojado su nuevo robot con agua.
Algo pesaba en el costado de Cayden, miró y encontró una espada con su cinto.
La desenfundó, y nadó hasta su hermano.
Hundió la espada en la serpiente, que se retorció del dolor.
-Me has salvado, Cayden.- Gianni lo abrazó. -Pero eso no quita que vayas a morir aquí.-
Cayden se dió cuenta del error que había cometido, cuando Gianni cogió la espada y la levantó contra él.
El agua se tornó roja con el paso de la enorme serpiente cuando se llevó a Gianni entre los dientes, gritando el nombre de su hermano.
Era la vida de uno de los hermanos, y ya había sido elegida, hacía tiempo atrás.
Cayden miró a las profundidades, esperando ver a la serpiente. Pero subió ella, en el vestido blanco, y lo apretó entre sus brazos.
Ya estás bien.
Cayden solo se dejó llevar hasta la superficie, apoyando la cabeza en el hombro de la chica de ojos verdes.
-Lo he matado, otra vez.- solo le quedaban fuerzas para balbucear.
-No lo has matado, solo has elegido entre él y tú, y has elegido la opción más valiente.-
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Heirs of Hogwarts
FanfictionSon diferentes, lo saben y no les importa. Y no solo por ser magos, si no por la sangre que llevan en sus venas. Ellos respiran los hechizos y emanan poder, y por primera vez en centenarios, la magia de los cuatro fundadores volverá a correr por los...