Heirs of Hogwarts

XII

Selene sacó a Cayden del agua, y volvió arrastrándose al lago. Borró el resto de su sangre, y se limitó a que su cuerpo se dejara llevar por el curso del río.

Cayden le había dado con la espada mientras tenía la forma de Basilísco.

Cayden la había intentado matar, pero aún así lo había salvado de su hermano.

-No estás muy sana, dama del lago.-

-Déjame Casidecapitado.- el fantasma de Nick flotaba alrededor de ella.

-Como heredera de Slytherin, he de decir que eres la que más cerca está de cumplir la voluntad de Salazar.-

-¿Lo dices porque hace dos minutos podría haberlo matado?- se rió, la falta de sangre le estaba afectando.

-No es precisamente por eso. ¿Sabes? Salazar y Godric eran muy buenos amigos, muy competitivos entre ellos.- Nick colocó las manos en los hombros de Selene.

-¿Qué me quieres decir con eso?-

-Eran otros tiempos, y se esperaba que los cuatro magos más poderosos del mundo conocido dejaran descendientes.-

-Reflexionaré esas palabra cuando tenga sangre suficiente para regar mi cerebro.-

-Ya estamos en su Palacio, señorita Slytherin.- Nick la ayudó como pudo a ponerse de pie, y que apoyara la mano en la boca del busto de Salazar. El enorme mecanismo de la puerta se movió. -Lo siento, mi apreciada alumna, pero no puedo continuar a partir de aquí. -

-Estaré bien. Gracias, Nick.-

El fantasma ascendió por el techo, y Selene entró en la Cámara de los Secretos, para desplomarse en el suelo.

Tosió, y la sangre brotó de su herida en el hombro.

-Mira lo que te han hecho, mi querida sobrina.-

-Déjate de mierdas y ayúdame.- Tom se arrodilló al lado de ella, y la levantó en el aire con magia.

-¿Con qué te has cortado?-

-La espada de Godric Gryffindor.-

-¿El heredero de Gryffindor te ha hecho esto?-

-No era consciente.- Selene sintió un frío sanador en el hombro.

-Ha sido por el eclipse. Debes tener cuidado tú también.-

-¿Por qué? Raihan dice que sólo aumentará nuestro poder.-

-Pero vuestro poder es algo salvaje, y ancestral.-

-¿Qué me intentas decir con eso?-

-Que cada Heredero puede reaccionar de una manera.- Tom la puso de pie. -Ya estás, tengo más cuidado con los Gryffindor.-

-Creo que te prefería con los ojos rojos.-

-¿Así?- Tom usó su forma de Voldemort.

-Impones más, pero procura que nadie te vea.- Voldemort se transformó en Tom, el estudiante de Hogwarts.- Me marcho.-

-Ten cuidado, te estaré vigilando por las tuberías.-

-¿Por qué eres así?-

Tom hundió los hombros.

-¿Porque soy el resto de la humanidad que le quedaba a Voldemort sumado a tu desesperado deseo de alguien con quien hablar de tus problemas mientras Draco no está?-

-Muy gracioso. Me pregunto qué pasará contigo cuando me vaya de Hogwarts.- Selene le habló en Pársel a la puerta, y se abrió. Subió hasta el baño de chicas y se fue al Gran Comedor. El gran vestido blanco se cambió por el uniforme.

Le hubiera gustado haber estado con Cayden cuando se hubiera despertado, si no hubiera estado sangrando.

Pero la pregunta era, ¿por qué había decidido matar al hermano de Cayden si la había atacado a ella primero?

Proteger a Cayden de sí mismo se había convertido en uno de sus juegos, ¿en qué momento había decidido dejar de jugar con él y preocuparse por él de verdad?

Cuando fue el primero que estuvo con ella después del incidente del veneno.

Cayden era el primero que se interesaba por ella sin querer nada a cambio.

Cayden ahora formaba parte de ella.

No sabía cómo pero lo hacía.

Se miró la muñeca, y el peso imaginario de la cinta violeta. La cinta la había llamado porque Cayden estaba en peligro, y la había conducido hasta el lago.

Entró en el comedor, y fue a la mesa de Slytherin.

Todos le dijeron hola según pasaba.

Se sentó al lado de la prefecta, y esperó a que Raihan viniera a ver a Anne-Marie. A los minutos, como supuso, llegó el Ravenclaw.

Raihan era el único heredero que sabía la verdad sobre Selene. Se había dado cuenta en el Lago Negro, cuando ella había abusado tanto de su poder que había vomitado en la nieve. Luego confirmó sus sospechas cuando la vió cerca del Lago Negro en plena noche.

-Está en la torre de Astronomía.- no hizo falta preguntarle.

Selene cogió algo de comida y se marchó. Ella había conducido a Cayden hasta la torre de Astronomía cuando descubrió su verdadera identidad, y simuló que lo tiraba por la torre después de que la llamara por su nombre.

Subió las escaleras por las que había estado jugando con un medio desnudo Cayden, y entró en la sala del telescopio.

-Hola.- dijo al entrar.

-Hola.- le contestó Cayden.

Se sentó al lado de él, al borde.

-Te he traído algo de comer. Raihan me lo ha contado todo.- le pasó un trozo de pan caliente.

-Gracias.- jugueteó con él, pero no se lo llevó a la boca. -¿Alguna vez te preguntas como serían las cosas si el pasado fuera distinto?-

-¿Te refieres a sí mis padres estuvieran vivos o algún otro caso en concreto?-

-Tienes razón, debería saber que hay problemas más graves que los míos.-

-Mis problemas para tí, no deberían ser más graves que los tuyos. Los de Gryffindor deberíais ser un poco más individualistas.-

Las palabras de Selene golpearon a Cayden.

-Supongo que tienes razón.- le dió un mordisco al pan. -Mis abuelos tienen una casa en Bournemouth. ¿Te gustaría pasar el verano conmigo?-

Selene dudó.

-Me encantaría.-