El agua lo abrazó, y la vió, en aquel vestido negro.
Selene había creado un escudo de agua alrededor de ambos.
-Eras tú.- dijo desde el suelo.
-Era yo.- Selene no lo miró.
-¿Y Sean?-
-Sean era un huérfano que aceptó la misión de hacerse pasar por el heredero de Slytherin.-
El león de piedra acechaba fuera de la burbuja.
-Confiaba en tí.- le dijo a Selene.
-Lo sé.- Selene se giró hacia él. Los ojos se le habían tornado verdes por usar su poder. Colocó las manos en el pecho de Cayden, y dejó que el agua cruzara de un cuerpo al otro. Llevó el agua hasta la espalda del Gryffindor, y le curó las heridas.
-¿Por qué me has salvado todas estas veces?- Cayden no quería creer que Selene fuera la descendiente de Slytherin.
-Porque si todos los herederos estaban vivos, Sean tenía más posibilidades de vivir, y míralo.-
-Entonces en el Lago Negro, Hope. ¿Todo lo hiciste tú?- Selene respondió asintiendo con la cabeza.
-Entonces no me arrepiento de lo que hice ese día.- Selene lo miró extrañada. -Cuando absorbiste el veneno de Hope, yo te curé.-
-No sabes lo que hiciste, ¿verdad?- Selene se levantó, y ayudó a Cayden a levantarse. -Sellaste el lazo que nos une. Por eso supe donde encontrarte en el bosque prohibido.-
-Sabes lo que tenemos que hacer ahora, ¿cierto?- Cayden, intervino, y le ofreció la mano a Selene.
-Claro.- la aceptó. -Que sobreviva el mejor heredero.-
Uno de ellos moriría a manos del otro.
-Que sobreviva el mejor.- Cayden cogió la espada, que había aparecido en su cadera, y rompió el escudo de agua desde dentro.
Selene se escondió entre la multitud, y Cayden la perdió de vista.
A su alrededor, los alumnos vestidos de gala le preguntaban a McGonagall que sucedía. Cientos de voces ocultaban el sonido del corazón de Cayden rompiéndose.
-SILENCIO.- Pidió.- Yo, Cayden Caín Gryffindor, soy heredero del fundador de Hogwarts, Godric Gryffindor.-
-¿Eso significa que cada casa tiene un heredero?-
-¿Incluso Slytherin?-
-Voldemort era un heredero de Slytherin.-
-¿Hay un familiar de Voldemort en Hogwarts?-
-¿Y si abre la Cámara de los Secretos?-
-Seguro que es un sangre limpia. Hay que encontrarlo antes de que nos mate.-
Las voces le abrumaron, y taparon el sonido del león de piedra, que todavía acechaba detrás de Cayden.
-Cuidado.- Hope saltó frente al león, y levantando un muro de piedra, consiguió mutilarlo. -Yo, Hope Hufflepuff, soy heredera de Helga Hufflepuff.- Hope se acercó a Cayden. -Corre.- susurró.
Cayden se escapó del Gran Comedor, y de Hogwarts. Corría, aunque le ardiera todo por la rabia. Llegó al claro donde había estado con Selene.
Golpeó todos los árboles en los que habían estado juntos. Arrancó todas las hierbas en las que se habían tumbado. Partió el tronco caído en el que se solían sentar. Hasta que se quedó sin fuerzas.
El cuerpo le falló y quedó tumbado mirando al cielo, llorando. Las lágrimas no tardaron en llegar a consolarlo, y devoraron el claro. No quedó ningún rastro de la vegetación.
Raihan apareció por la mañana surcando el cielo.
Cayden estaba en posición fetal, desnudo.
-No parece que estés en tu mejor momento.- dijo lanzándole una manta.
-Ella es la heredera.-no perdía de vista el agua.
-¿Y qué?- Raihan sacó uno de sus cigarrillos de contrabando, y usó el cuerpo de Cayden para encenderlo.
-Que tengo que matarla.-
-¿Por qué?-
-Porque es lo que Godric quería. Matar a Salazar.-
Raihan arrugó la cara.
-¿Te leíste el libro de Gryffindor que te regalé?-
-¿Qué tiene que ver eso ahora?-
-Que quizás no tengas que matar a tu querida Selene como mataste a Sean.-
Cayden se giró hacia Raihan.
-Sean murió porque no logró pasar la prueba.-
-Ojalá. Pero en la autopsia apareció que le habían destrozado los pulmones, y todavía seguían calientes.-
-Lo mismo te podría preguntar yo a ti. La fricción genera calor, podrías haber generado un tornado en sus pulmones. Además, si hubiera sido yo, lo hubiera calcinado.-
-Sabía que dirías eso.- Raihan tiró la colilla, y la pisó, después ayudó a Cayden a levantarse. -Vámonos. Estás helado.-
Cayden se abrazó a la manta. Los ojos le picaban por el humo y las lágrimas, miró por última vez el trozo del bosque, y se marchó.
Tenía que urdir un plan para matar a Selene antes de que ella lo hiciera.
¿Pero por qué Selene no lo había matado antes?
Ella sabía que Cayden era el heredero de Gryffindor, su enemigo mortal. Había tenido tres oportunidades para poder matarlo y aún así, él vivía gracias a ella.
Miró su muñeca, más pesada que nunca. Selene y él estaban unidos por una magia que ni ellos comprendían, ambos se habían salvado la vida el uno al otro de manera desinteresada, a pesar de los prejuicios que tenían el uno contra el otro. Ahora sus vidas estaban conectadas, y destinadas a acabar en desgracia.
Raihan acompañó a Cayden hasta la torre de Gryffindor, y se marchó.
Desnudo, con sólo una manta tapándolo, Cayden entró en la Sala Común, rodeado de vítores.
Todos cantaban al son lo mismo.
¡Cayden el asesino de Slytherin!
Y vomitó en medio del corrillo. Volvió a llorar y se hizo pasó hasta los dormitorios. Se puso ropa interior, y se tumbó todavía aferrado a la manta.
-Cayden Gryffindor.- McGonagall apareció aproximadamente una hora después. -A mi despacho.- se marchó para dejar que Cayden se cambiara.

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Heirs of Hogwarts
Hayran KurguSon diferentes, lo saben y no les importa. Y no solo por ser magos, si no por la sangre que llevan en sus venas. Ellos respiran los hechizos y emanan poder, y por primera vez en centenarios, la magia de los cuatro fundadores volverá a correr por los...