Epílogo.

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Dylan Michaels, un tipo de 25 años, nace en New York. A sus dos años se muda con sus padres a un país de América del Sur hasta sus ocho años, luego vuelve a su ciudad natal para terminar la primaria. Estuda hasta graduarse con la especialidad pedagógica.

Una noche, días después de su graduación, se dirige a un bar que queda cerca de su departamento. No sabe por qué ni tampoco cómo, se le da la gana de ir a beber un poco antes de ir a descansar.

No tiene novia, pero si ha tenido relaciones cortas. Se siente bien estando solo y teniendo a varias mujeres a su alrededor de vez en cuando.

Ingresa al Bar y se sienta en los asientos casi pegados a la encimera del lugar. Un tipo de aspecto un tanto escalofriante, lo ve acomodarse en la silla alta. Pide una cerveza, saca su móvil y comienza a teclear.

Se siente vigilado constantemente, observa de reojo al tipo misterioso que está ubicado al fondo de la encimera, cerca de los sanitarios. Bebe mientras no le quita los ojos de encima. Regresan sus ojos al móvil y sonríe al ver un mensaje pervertido de una de sus chicas.

El sujeto que lo vigila, bebe lo poco que le queda y se pone de pie, se dirige a Dylan para entablar una conversación.

Al principio Dylan se siente inseguro de confianza, por lo que erra en sus palabras, minutos después de ver que el sujeto no se muestra de forma amenazadora, se calma y hablan más tranquilos.

Resulta ser que el tipo misterioso, es Tom. Lo había estado investigando durante un tiempo, y piensa que sería bueno para la organización. Dylan al principio se niega, dice que es un chico de bien, que él no viene al mundo para formar parte de un grupo de sicarios, que no está disponible para el servicio de matar sin dejar huellas.

Pero Tom no se va a ir con las manos vacías esta noche, le propone muchas cosas, le dice todo el dinero que va a ganar, todas las posibilidades con respecto a la ambición que pueden surgir. El otro lo piensa una vez más, ¿Qué pensarían sus padres sobre eso? No deben saberlo, servicios oscuros está ahí para cubrirte y hacer que permanezcas lo más inocente posible.

Al día siguiente, Michaels se presenta en el depósito, y firma el contrato. Un año después, a Tom se le da por investigar a una chica que, por el momento, Dylan desconoce.

Sigue las indicaciones que su compañero le pide, luego de que su hermano Bill aceptara la petición de hacerla ingresar a la corporación. En el proceso por lograr que la tipa ingresara, Dylan empieza a enamorarse sin conocerla personalmente, se lo ha contado a Nathallie, la novia del hermano de Tom.

Cuando se entera de esto, inmediatamente piensa en cualquier método para sacarlo de ese lugar, por más que le impida que no la vaya a ver, Dylan concurre a diario al café…

—Little girl. —Me llama, detiene sus palabras y se pone de pie al ver que yo me levanto de mi lugar.

No puedo creerlo, todo este cuento no puedo creerlo. Tom me había estado investigando desde antes de conocernos, Dylan era su compañero. Pero… ¿Qué paso después?

—Lo siento. —Le digo a Bridget y me vuelvo a mi lugar. —Por favor, continúa.

Tú eres esa chica. Tom está conmocionado por ti y decide investigarte. Sabe absolutamente todo sobre ti, si le dices algo que no es verdad, él lo va a detectar. Sabe dónde vives, quienes son tus padres, absolutamente todo.

Pero… Lo único que no sabe, es como eres tú, tu temperamento, o por lo menos no lo sabía en aquel entonces. Little girl, él está enamorado de ti, no sé qué mierda le hiciste, Tom tan solo quiere estar cerca de ti.

—Mejor sigue contando la parte de Dylan, por favor. —Digo intentando desviar el tema de Tom. No puedo creer en nada, todo es tan de película que hasta me asusta.

La tercera amenaza lo lleva a los golpes, Nathallie tiene que separarlos. Ese día, Bill está harto de la actitud caprichosa de Tom, le ha dicho que seguir a una tipa como un psicópata obsesionado es realmente absurdo, y lo hace peor, si no logra hacerla ingresar a la corporación; ya que su hermano le da todas las herramientas y personas para centrarse en ti.

Tom sale del depósito esa mañana, furioso con el trato de su hermano y la humillación delante de todos los que están ahí, incluso Dylan. Toma su vehículo, y quiere conducir hasta la cafetería para poder verte y hacer el trabajo por su cuenta. Pero no sucede, ya que en el trayecto, su móvil suena, ve que Dylan le llama, empiezan a discutir otra vez, él lo insulta. No se percata de lo que se atraviesa por sus narices, hasta que siente que golpea algo o alguien de forma brusca…

Relamo mis labios, los mismo tiemblan. Está contando otra perspectiva de lo ocurrido aquel día, el día del accidente.

Literalmente dice: Esto no puede estar sucediendo. Y te ve ir en la ambulancia rumbo al hospital. Él te sigue, claro está, no quiere despegarse de ti.

Luego de que te despertaste, y asegurarse de que estés bien, cuando abandona la cafetería en la cual estuvieron los dos. Tom vuelve al depósito, atrás le sigue Bill. No me cuenta muy bien sobre qué estuvieron hablando, pero su hermano ha cambiado de parecer y ya no se muestra molesto con el de ojos color miel. Es más, le ha pedido que te trajera lo más pronto posible, ya que Nathallie no puede sola con los trabajos encomendados.

Piensa en hacerlo al día siguiente, él sabe que lo llamaras y por eso no se impacienta. En la noche, cuando ya se ha acostado en su habitación, su móvil vibra. No quiere contestar pero, por mera curiosidad, lo hace. Eres tú, así que se alarma de inmediato, toma sus pertenencias y sale casi volando hacía la dirección del lugar.

Cuando te recupera, y ve que estás a salvo, te lleva cerca de Dylan. Él no sabe qué hacer, verlos a los dos, y más si sabe que le gustas, lo ha dejado en shock.

Aún le hierve la sangre, aún quiere arrinconarlo contra la pared y sacarte de allí. Te besa, es lo que me cuenta él, Dylan no puede aguantarlo. Cuando los ve irse, él de inmediato va al depósito para renunciar a esto.

Tom elimina a Dylan. Él es quién lo muele a golpes, lo fusila, lo deja en una cajuela de residuos. No aguanta que se meta en su camino, no tolera la idea de que él fantasea con tenerte entre sus brazos, de hacerte suya. Kaulitz te quiere solo para él y para nadie más, y si eso implica matar a uno de sus compañeros lo va  a hacer, porque nadie se mete con lo que él quiere, y en ese momento, te quería a ti.

Me quedo mirando el suelo, intentando asimilar toda la información que Bridget me ha hecho llegar. Aún quiero saber cómo es que fue capaz de asesinar a su propio compañero, a un colega, es tan absurdo de solo pensarlo. Tom está completamente loco, me asusta pensar que tal vez pueda dañar a Alexander o incluso a Bridget por estar tanto tiempo conmigo. Sus actitudes son tan bipolares que eso me da más ideas para alejarme de él lo más pronto posible.

—Tengo que alejarme de él. —Digo en voz alta, y me pongo de pie. Observo a Bridget a los ojos, se me distorsiona la vista.

— ¿Qué harás? —Se acerca a mí tomándome de los brazos. — ¿Quieres que te acompañe?

Suspiro. —Me iré lejos Bridget, me iré con Alexander antes de que Tom haga algo que luego pueda lamentar, no quiero que por mi culpa sea un asesino en serie, ni tampoco quiero que corra peligro la gente que está a mi alrededor… Yo, solo, tengo que salir de este lugar. —Hago pausa. —Me iré con Alexander al Caribe, intentaré arreglar todo este asunto en mi cabeza y luego veré qué pasara. 

Our bastard secret [Tom Kaulitz - 1° y 2° Temp.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora