El ciervo rojo, el ciervo azul...y yo.

Capítulo 17

Nuestro establecimiento no era el único disponible pero tenía mucho más estilo que cualquiera de los demás. Habíamos seguido al pie de la letra la idea que tenía en la mente Angel, obviamente tuve que involucrarme para hacerla posible, terminó siendo un sitio con lamparas largas en el techo y cosas parecidas al de un restaurante normal de la tierra de los humanos. Un lugar como el que había en Francia, de ese tipo de establecimiento.

Nifty se encargaba de cocinar con una carne "Especial" que habíamos conseguido, los vegetales y la mayoría de ingredientes fueron traídos directamente de un lugar humano así que esa era una de nuestras cartas para tener el gane en la competencia, solo se puede conquistar a través del estomago por lo cual, debo admitir que el plan de Angel estuvo muy bien pensado. Yo conseguía mobiliario y lo que hacía el sitio verse como un restaurante, si, utilicé mis "trucos vudú" pero no es como que eso esté mal, al contrario, solo será una pequeña medida de contrataque contra lo que sea que planee hacer el ciervo para que Angel no gane la apuesta.

Bell servía organizando la propaganda y afiches necesarios, por su tamaño no podía pedirle cosas que involucraran mucho esfuerzo físico, por ello utilizó solo sus almas para hacer el trabajo que le encomendé mientras él leía libros sobre el manejo de finanzas en los restaurantes, al menos alguien debía estar informado.

Vaggie aceptó ser la mesera, fue un trabajo relativamente fácil el que aceptara ya que estaba involucrado el hecho de que el ciervo tendría que hacer algo que repudiaba y verlo en aprietos era lo que ella quería.

Y finalmente, Angel. Él se encargó de ser un ayudante en todo lo que se necesitara, realmente no fue un trabajo concreto pero al menos era muy atento en saber si necesitábamos ayuda en algo antes de abrir el negocio.

- Muy bien, - Angel llamó. Vaggie y yo salimos de los respectivos lugares donde nos habíamos vestido y nos mostramos ante Angel, él debía dar la aprobación ya que si era su idea la que se estaba ejecutando debía ser al pie de la letra, por el mismo asunto de que si fracasaba sería enteramente crédito suyo. - Dense la vuelta. - Al menos yo si hice caso a la indicación, Vaggie solo se quedó de pie. - ¡Se ven tan maravillosos!. - No era mucho el cambio que teníamos en la vestimenta, eran solo prendas de color azul (En el caso de una camisa que llevábamos) y negro (En el caso de los pantalones). - Es tal y como lo imaginé. Parecen dos gemelos. - Vaggie y yo nos miramos de reojo. - Muy bien, ahora que están listos y presentables, es hora de abrir este lugar. - Él retiró el letrero que teníamos en la puerta de la entrada, eso era oficialmente una señal para que la gente pasara.

- Y, ¿Aún no tenemos nada de la competencia?, - Me preguntó Vaggie colocándose junto a mi, me encontraba mirando hacia el establecimiento de frente ya que se suponía era el del ciervo.

- No. - El establecimiento no se encontraba con signos algunos de vida. Con las ventanas cerradas y cubiertas, me parecía una idea algo abstracta para frustrar la idea de Angel.- Y espero siga así. -

- ¿Y si no?. - Preguntó Angel.

- Si no supongo que Alastor tendrá que ver como tu idea tiene buenos resultados. - Me di la vuelta, no pensaba pasarme el día mirando que cosa planeaba el ciervo. Sé que está en juego que él bese a Angel pero eso no quiere decir que voy a dejarme pasar por él como si no pudiera contraatacar.

- ¿Crees que mi idea pueda triunfar?. Bueno, sé que puede pero, estamos compitiendo contra el strawberry pimp original y ya sabes, utilizará sus trucos extraños.