ᴜɴᴀ ᴜᴛÓᴘɪᴄᴀ ᴠᴇʀᴅᴀᴅ

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-¿Qué? -dijeron al unísono.

Sakusa imaginó todo -de verdad que lo hizo-, pero en ningún escenario su manager general se quedaba callado en una esquina mientras la encargada del área de comunicación y redes sociales les sugería algo que siquiera habían podido imaginar salir de la boca del staff.

Apenas habían vuelto y ya el mundo estaba en llamas.

Bueno, para ser justos, fueron ellos quien iniciaron el incendio con el incidente en el puesto de onigiris de Osamu.

Y, aunque en cualquier situación les gustaría ese tipo mundo, la verdad era que Atsumu estaba enojado y Kiyoomi no sabía qué decirle porque sabía que le había faltado al respeto, pero no porque lo haya querido.

-Sí. -añadió la pelinegra ante la estupefacción de ambos-. Es algo que hacen incluso en la industria de modelaje, Además las respuestas de sus fans fueron demasiado positivas, podemos usar esto a nuestro favor: según las encuestas que hicimos, durante estos tres días, a varios fans de los Black Jackals, nuestro nivel de popularidad estaría bajando si se enterasen de que su relación es inexistente - terminó por explicar mostrando las gráficas que habían recolectado.

Los porcentajes a favor eran abrumadores.

-¿Qué hay del equipo nacional?- preguntó su manager ante el silencio de los dos jugadores.

-Están totalmente de acuerdo si eso no afecta el desempeño de ningún deportista. -La mujer de negros cabellos seguía hablando acerca de lo provechoso que seria para la JVA, el equipo y muchas mas empresas de las que Atsumu no tenia ni idea que existian y mucho menos que apoyaban al equipo, empero lo que no le dejaba pensar, con claridad, en una respuesta era la mirada perdida de Kiyoomi, la cual expresaba severa incomodidad.

Sonrió como si hubiese ganado una medalla olímpica; por fin tenía algo con lo que sacar de quicio al pelinegro, tomaría venganza por lo de anoche.

Sakusa y él estaban a punto de hacerlo. Atsumu notó esa mueca enojada en Kiyoomi e intentó pronunciar algunas palabras para intentar liberar la tensión del ambiente, pero todo fue un plan fallido gracias a que el pelinegro le metió una media a la boca.

¡Una maldita media!

Él sabía que era fastidioso -por ello lo era-, pero... Callarle de esa manera fue demasiado grosero, incluso para ser Sakusa.

¡Lo peor es que le iba a decir algo bonito!

¡Un puto cumplido! Pero no, Sakusa tenía que ser un completo idiota y meterle una media en la boca.

"Hueles bien", había querido decirle, o algo por el estilo.

Empero ahora solo pensaba en que la venganza era un plato mejor servido frío.

Si es que podía mantener la cabeza fría con Sakusa.

-Hagámoslo. -pronunció sonriendo. Sakusa iba a decir algo pero fue interrumpido por Atsumu, quien respondería a la pregunta del pelinegro antes de que este siquiera la formulara-. Es decir, es una buena oportunidad para ambos: nuestra popularidad incrementa, le haríamos un bien a ambos equipos. Pero si no, la popularidad decaería. ¿Viste las gráficas? 80% de nuestros fans están a favor, perderíamos casi la mitad de ese porcentaje y no solo nos afectará a nosotros, sino al equipo entero, a la sección administrativa, incluso a las empresas que nos apoyan, quizá perderemos incluso patrocinadores.

Sakusa arrugó la nariz.

-Atsumu-kun tiene razón -comentó su manager.

-¿En serio? -Sakusa no quería admitir que, en realidad, Atsumu tenía un poquito de razón.

ᴋᴀɪʀᴏꜱ [ꜱᴀᴋᴜᴀᴛꜱᴜ] ~ •ʜᴀɪᴋʏᴜᴜ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora