El Alma De Un Asesino → Michael Myers x Jake Park ©

🕷️: IV

Jake recobró el conocimiento luego de dormir durante unas intensas horas en donde sus sueños se basaban dentro de aquellos reinos del ente. Estaba algo preocupado, aunque aún tuviera sueño, debía aguantar y buscar algo para alimentarse.

Su estómago ya había comenzado a rugir y eso le daba la señal de que alguna "comida" debería ingerir. Subió en las escaleras del sótano hasta arriba y abrió la puerta fácilmente.

Evidentemente Michael no le había puesto ningún seguro y eso por una parte le alegraba. Pero por otra no, debido a los peligros que podían caerle, pero bien sabe que un asesino de esa índole, logra destrozar puertas con facilidad.

─¿Michael? ─. Preguntó Jake y no escuchó nada por parte del homicida.

Suspiró y caminó hacia la cocina del asesino. En las películas que Park veía, casualmente ninguno de los criminales consumía "algo". Se sorprendió al ver como la nevera estaba llena de distintos alimentos.

Park sonrió victorioso. Tomó un pequeño trozo de filete que estaba a mano en un plato junto a un par de rodajas de tomate. Lo retiró del refrigerador y se dispuso a devorar cada centímetro e rastro del alimento.

Se sentía lleno, después de todo, Myers cocinaba bien. Chasqueó su lengua saboreando hasta el último líquido de la carne y se volteó para regresar a su "refugio".

Inevitablemente chocó con el pecho de Michael y Park se percató de esto. El menor se alejó entre disculpas mientras intentaba dar explicaciones sin sentido. Jake hizo una seña de que se acercara y Myers obedeció.

─No te vi ─. Susurró ─Eres muy alto.

Michael ladeó su cabeza y señaló el plato para posteriormente señalar la loza. Claramente para Jake, le daba a entender que debía limpiar lo que ensució.

─¡Ah! ¡Bueno! Lo haré sin pleitos ─. Exclamó orgulloso Park mientras se disponía a lavar su plato y añade ─Cocinas muy bien, ¿En dónde aprendiste?

─Del veneno para ratas ─. Contestó Michael, a lo cual Jake paró de lavar y se giró con un rostro de espanto.

─¿V-veneno? ─. Con celeridad, Jake fue hacia el lavabo y intentó vomitar lo que había ingerido, pero Michael lo alejó sosteniendo su cintura haciéndolo para apartarlo a un lado.

─No lo decía en serio─. Afirmó.

Jake soltó un suspiro de alivio y acomodó su bufanda para luego retirar sus guantes. Michael observaba todo con atención y miraba como el azabache, hacía su "trabajo" con tanta paciencia y delicadeza.

El homicida pensaba en qué sería de él si Jake viera los platos sucios por parte de Michael por un intento fallido de ser correctamente lavados.

─Pues… ¿Cuándo irás a colocar una puerta? ─. Preguntó Jake mientras giraba su cabeza para intentar ver el objeto anteriormente mencionado que fue destrozado por Michael.

─Puse una sábana ─. Contestó el de la máscara.

─Oh ─. Ciertamente Jake lograba al menos establecer una conversación con el asesino pero desde otro punto, le agradaba que le conteste y por otra parte le incomodaba su manera de hacerlo.

─Mikey~ ─. Park sintió los pasos y la voz de alguien en la lejanía. Rápidamente le entregó todos los objetos de limpieza a Michael para posteriormente bajar corriendo al sótano.

Myers frunció el ceño enojado. Ahora quizás en un rato lo asesinaría por joderle los cojones pero su objetivo era ver quién le estaba llamando.
Tenía tantas ganas de matarlo, pero se estaba conteniendo para no enfurecer a la entidad, aunque ni él mismo sabía si era realmente lo que aquél Ente deseaba.