El Alma De Un Asesino → Michael Myers x Jake Park ©

3🖤5: De regreso.

[ ACLARACIONES ]

¡Hola! Lo siento por interrumpir la lectura pero sentí que era necesario aclarar varias cosas.

Al principio de la historia, relaté que Laurie Strode es hermanastra de Michael Myers cuando originalmente, es la hermana biológica, algo que se puede comprobar en Google o en vídeos que resumen la historia de nuestro slasher.

Bueno, es un pequeño detalle que voy a dar a corregir cuando acabe la historia y también, el hecho de que en el anterior capítulo, Jake tiene ese dolor en la cadera pero cuando baja las escaleras, nunca se hace mención de ello (◍•ᴗ•◍)

Básicamente la adrenalina te hace olvidar del dolor de alguna herida o golpe que sufres hasta que te percates de ello.

En fin ¡Comencemos! ( ╹▽╹ )

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Jake Park al haber colapsado por toda la adrenalina que la situación le había provocado, cayó rendido al suelo y la vista se le coloreó de negro. No tenía idea de qué había pasado exactamente pero en el fondo, le alegraba de que Michael Audrey Myers estuviera bien ante todo sin casi ningún rasguño.
Sus pensamientos se sumergieron en negro, simplemente negro, aquél color tan oscuro inexpresivo sin ninguna emoción más que representar la mismísima muerte.

Unas esferas naranjas aparecieron a su alrededor, daban vueltas como si fuera alguna clase de bucle o probablemente otra dimensión. Jake reapareció en un camino raro en donde habían trozos de madera dispersos en el suelo y una noche en el cielo junto a los grillos que desprendían aquél ruido tan característico.
La luna apenas iluminaba y los cuervos en los costados, no enloquecían ante la presencia de una persona debido a que sentían una clase de vínculo con Jake y se mantenían tranquilos.

—¿Y esto? —. Murmuró el azabache mientras se disponía a avanzar hacia a ese lugar en donde le dirigía el final del camino.

Mientras más cerca estaba del nuevo destino, observó varios enormes árboles que rodeaban el lugar, algunos con ramas muy largas y otros sin ninguna hoja verde. Oyó algunas voces y abrió sus ojos como platos.

—¿Michael? ¿Frank? ¿Danny? ¿Philip? —. Mencionó a todos. Aunque ciertamente su corazón se preocupaba enormemente por su esposo, no lo había visto desde que despertó y sabía que algo podría andar mal aún así sabiendo de que él hacía eso en todas las mañanas.

Únicamente Michael cumplía su deber de sacrificar a los compañeros de Jake y luego volvía a la tarde pero en esa ocasión, era distinta. El coreano no estaba en Haddonfield, ni siquiera en Avenida Lampkin y menos con su pareja.
Por alguna extraña razón el lugar se le hacía familiar, como si lo hubiera visto o estado allí en algún momento de su existencia en sus 19 años de vida.
Corrió en algunos arbustos y alejó varias ramas que le golpeaban por el viento. Notó una llamarada naranja en el fondo y los ojos se le entreabrieron por la impresión que sintió al ver un cabello extremadamente familiar.

Morado, como el de Nea Karlsson cuando le vió por última vez antes de sacrificarse a manos de Michael Myers. El corazón le comenzó a latir rápidamente y los nervios carcomieron su tranquilidad, poco a poco el sudor comenzó a caer de su frente y los pinchazos que le propinaba la cadera dejaron de importar cuando vió a Dwight sentado en un tronco.
Tímido, avanzó hacia la dichosa zona en donde se hallaba el grupo y se percató de como todos se voltearon para verlo.

Heather soltó un chillido y Dwight, inmediatamente se abalanzó sobre él, abrazándolo con todas sus fuerzas mientras comenzaba a llorar en su bufanda. Jake sintió felicidad en el corazón pero al mismo tiempo preocupación, ¿En dónde estaba Michael? ¿Por qué había regresado al campamento?