El Alma De Un Asesino → Michael Myers x Jake Park ©

🕷️: XI

Michael Myers, alguna especie de fuerza e maldad interior le envolvió completamente. Desde la distancia comenzó a asechar, logrando la vulnerabilidad y sus ganas de matar desenfrenadas.

Jake cayó al suelo por no tolerar las heridas. Ghostface iba a dar el tiro de gracia pero sorprendentemente, Michael, le sostuvo del cuello y lo levantó por los aires, enterrando su cuchillo en el estómago. Puñalada tras puñalada, ganándose los golpes de Philip en su espalda.

Park casi inválido en el suelo, agarró su pie y se aferró a este. Michael se percató de todo y soltó entre temblores a Ghostface.

─¿Viste lo que hiciste? ─. Exclamó Ojomo en su oído.

Michael sin decir nada, agarró a Jake y lo pegó a su pecho para luego elevarse. Lo llevó tipo princesa, a lo cual, el asiático pasó su mano por detrás de la nuca de Michael.

El homicida sintió el tacto y le miró, detrás de esa máscara, tenía sus ojos azules de evidente preocupación y miedo.

Danny apretaba su herida y gemía de dolor, el impacto no lo había matado pero se sentía tan herido, tan débil. Philip prosiguió a curarlo mientras miraba al de la máscara con odio.

Michael se fue al sótano porque quería privacidad y no a dos criminales mirándolos con el objetivo de atentar contra la vida del sobreviviente.

─Esperame aquí ─. Comenta Michael, a lo cual Jake asiente. El homicida sube las escaleras y después de unos minutos, regresa con un botiquín.

─M-me duele… ─. Confiesa Jake con lágrimas en sus ojos.

─Lo sé. Sacate todas las prendas que tapen tu pecho ─. Michael ordenó con su típico tono de voz demandante.

Jake obedece, quitándose su chaqueta y luego su remera, dejando a todo el esplendor su hombro y costilla sangrantes. Aunque no se viera sus expresiones por la máscara, detrás de esta, había un rostro de pura ira y resentimiento.

Michael pasó delicadamente su mano por el pecho de Jake y acarició su hombro, procurando no tocar la herida porque provocaría un intenso error.

─Fueron ellos dos ─. La voz seria, tan profunda de Michael, hizo que Park se le quedara mirando asombrado.

─S-sí. Simplemente… ¡Quise irme de la taquilla pero me agarró y-y! ─. La mano de Michael fue a parar a la boca de Jake, callandolo de inmediato.

─Controla esa boca, podrías atraer a los otros asesinos ─. Jake asintió y habló.

─Lo siento, Michael. No quería causarte problemas ─. Responde el asiático/americano apenado.

─No, no lo entiendes ─. Michael procede a limpiar la herida lentamente, con el objetivo de que Jake no haga gemidos de dolor.

─A-ah… Me duele con ganas ─. Jake suspiraba fuerte y trataba de no quejarse. Michael le miraba algunas veces y mordía sus labios nervioso.

─Falta poco ─. Avisa Myers mientras procede a colocar el alcohol etílico en ambas heridas y toma una aguja para comenzar a coser.

─No c-creo poder aguantar ─. Dice Jake con lágrimas en sus ojos. Inmediatamente, Michael, con su mano libre, tomó la muñeca de Park y le sostuvo durante todo el proceso.

─Solo una línea.

Michael acabó y luego, finalmente, colocó algunas vendas para mejorar la cicatrización de la herida de Jake.

─Te debo una ─. Exclama el azabache para posteriormente comenzar a vestirse.

─Laurie Strode preguntó por ti ─. Comenta Michael, provocando que el menor se atore en sus prendas y se gire descolocado.