El Alma De Un Asesino → Michael Myers x Jake Park ©

🕷️: XII

Jake se atragantó con su propia saliva y tosió algunas veces para posteriormente, corregir su postura y abrió su boca para argumentar.

─P-pues, ergh. ¡Michael, vístete! ─. Exclamó el azabache mientras se daba la vuelta para no observar el abdomen trabajado del homicida.

─¿Por qué? Es mi casa ─. Contestó Michael irónico, aunque sea verdad, eso paralizaba al asiático/americano.

─Tienes r-razón pero… ─. El pobre se quedó sin habla y solo quedó con su mano abierta en el aire.

─¿Pero? ─. Cuestionó el homicida alzando una ceja.

Jake se dió la vuelta y se agachó para buscar en los cajones de Michael una camiseta. Ya encontrada, especialmente una blanca, se la entregó.

─Hazme el favor.

─Hm ─. Michael pasó sus manos por la camiseta blanquecina por las mangas y luego se la terminó de colocar, aún quedaba la toalla en su cintura.

─Creo que necesitas algo más ─. Añadió Jake para luego buscar un calzoncillo de azul marino.

─Eres mi mucama ─. Dice el homicida cabizbajo, debido a que una sonrisa se posó en sus labios y quiso ocultarla de la mejor manera posible.

─¿Yo? ─. Pregunta Jake indignado ─¡Sólo estoy siendo un buen mozo!

Michael prosiguió a vestirse bajo la mirada de Jake, el cual, de vez en cuando, intentaba no mirar pero las cosas se le complicaban de sobremanera.

─Las flores son bonitas ─. Comentó con timidez el asesino, sabía que debía agradecer pero jamás lo hizo y le daba inseguridad decir algo así.

─Las escogí para ti ─. Hizo una pausa y añadió ─Me recordaban a ti…

─Oh ─. Dijo el homicida con cierta impresión. Le gustaba que le regalen cosas y le halaguen de cierta manera ─G-gracias…

Michael frunció el ceño y tragó duro para irse a toda velocidad a la sala. Bajó las escaleras con rapidez y se sentó en la silla, pero luego recordó que no llevaba su overol.

─Mierda ─. Exclama el asesino mientras suspira estresado.

Jake baja cojeando en la escalera con el overol de Michael en mano. Sostiene su hombro con delicadeza y se lo coloca en la mesa.

─Te lo habías olvidado ─. Recuerda Jake al homicida, el cual asiente complacido.

─Quedate en el cuarto a descansar, estás débil pa- ─. Michael fue interrumpido abruptamente.

─¡No! Donde sea que vayas, quiero ir contigo.

Michael asintió inseguro y fue al baño para tomar su máscara. Regresó con esta y se la colocó. Posteriormente a ello, le hizo unas señas a Park, este sonriente se le acercó.

─Primero vístete ─. Le susurró en el oído, con aquella respiración tan pesada por la máscara.

─¡O-oh! ¡Tienes razón! ─. Exclama el sobreviviente, para luego avanzar despacio hacia la habitación en donde estaba su ropa algo manchada por la sangre de la anterior persecusión.

"Hermoso ángel".

Pensó Michael, por su pensamiento, negó la cabeza y rascó su nuca preocupado. Atentamente esperó al menor el cual se estaba vistiendo con aquél traje tan característico.

Finalmente se colocó sus guantes y bufanda para bajar tranquilo hasta la ubicación de Myers.

─¿Qué haremos? ¿Y si me ven? ─. Pregunta Jake mientras mira para las afueras de la residencia del homicida.