🕷️: VIII

5.7K 491 189
                                    

Michael.

En las infinidades de veces en donde encontraba a jóvenes y los asesinaba, nunca tuve el pensamiento de detenerme o alejarme para dejar que la otra persona continúe con la vida que tenía por delante.

Hasta que Jake se cruzó en mi camino. Desde esa noche, en donde confesé mis crímenes, jamás esperé que él me dijera que todo era un error y que me comprendía.

¿Yo pensaba qué todo lo que hice era un error?

Tal vez.

No tengo remordimientos o alguna culpa por haber asesinado a mi hermana o aquella población inocente. Tan sólo soy un homicida que no tiene un alma.

La mía se perdió en el limbo en el momento de vestirme como un payaso y tomar el cuchillo de la cocina de la casa en donde toda mi familia solía vivir cuando era niño.

Siempre tuve mi maldad a flor de piel, mi paz interior es matar y siempre lo será.

Cuando conocí a Jake sentía asco. Me sentía asqueado por su amabilidad y la bondad que siempre me demostraba, cosa que yo jamás tuve. Además de que deseaba con tantas ganas asesinarlo, pero no lo logré.
Ahora mismo me está mirando con un rostro de felicidad, me fascina conocer a una persona tan optimista y feliz por unas simples palabras.

No mentía, me había agradado la cena que me había preparado, pero ahora no sabía cómo seguir.

─Creo que deberíamos dormir ─. Dice Jack mientras me saca delicadamente el plato de las manos y lo deja en el fregadero.

Asentí y lo vi bajando al sótano. No sé por qué le agarré de la mano y detuve su camino sin motivo.

─¿Qué pasa? ─. Pregunta evidentemente asustado, sabía que después de todo, aún me tenía miedo.

─Duerme conmigo.

Finalmente lo solté. Jake abrió sus ojos como platos y comenzó a palmear mi hombro, luego chasqueó sus dedos, a lo cual yo ladeé mi cabeza confundido.

─¿Estás borracho? ─. No recuerdo la primera vez en donde tomé alcohol.

─No, quiero hablar contigo.

Asintió y le hice unas señas para que me siguiera. Subimos las escaleras hasta llegar a mi alcoba, Jake pasó primero y después yo cerrando la puerta por si Danny se metía a espiar.

─¿De qué querías hablar? ─. Jake baja su mirada hacia sus manos y juega con sus dedos con evidentemente nerviosismo.

─De lo que pasó hoy.

No tenía idea por donde comenzar, tampoco sabía que decir sobre eso. ¿Qué era lo que tenía que hacer? ¿Precisamente era disculparme? Jamás lo había hecho y esa palabra me intimidaba.

─Al respecto sobre eso, confío que exageré con mis emociones. Lo siento.

¿Yo también debía decir "Lo siento"?

─Lo siento ─. Jake me miró boquiabierto. No lo entendía, sólo repetí lo mismo que él me dijo porque… No sé, me aliviaba escucharlo.

─O-oh… Al respecto sobre eso, ¡Está bien! Todos debemos disculparnos de los errores que cometemos ─. Expresa el sobreviviente mientras toca mi mano, probablemente en señal de apoyo.

─E-eres muy bueno, Jake ─. Confesé anonadado por mis propias palabras, creo que debería dejar de hablar por un momento.

─¿De verdad? ¡Un asesino diciéndome eso! Jaja ─. Rió en mi rostro y yo, enojado porque estaba diciendo lo que sentía y él se lo estaba tomando en chiste, proseguí a apretar su mano con fuerza ─¡Ah! ¡Perdóname!

─La próxima vez no tendré piedad contigo ─. Dije con un tono de voz de evidente enojo. No era agradable que sucediera eso cuando sabe que soy muy reservado y me perturba no serlo cuando estoy con él.

─Dios… ─. Exclama con una sonrisa risueña mientras rasca su nuca y continúa ─Sabes… Mi familia es adinerada. Mi padre quería que yo me encargue de la empresa y sea "Alguien". Pero siento que no soy nada si trabajo en algo que no me gusta, parezco más como un robot.

─Hm.

─Entonces… ¡Pues me rebelé! No quería nada de eso y tampoco me importaba la fortuna, sabes. Lo único que realmente importa es ser feliz con lo que haces y no sentirte obligado.

Inmediatamente recordé mi pacto con el Ente y como me sentía jodidamente obligado a matar a personas obligatoriamente para alimentar su poder. Aunque yo disfrute lo que hago, son de esas veces en donde me apiado del último que queda vivo pero el Ente me susurra que acabe con su existencia de una vez por todas.

Aunque con Jake no fue así.

─Yo también. A veces quiero matar a tus amigos pero en otras no, aunque debo hacerlo sí o sí.

─Creo que esas cosas no se pueden cambiar, ¿No? ─. Negué con la cabeza ─Bueno… Eso queda en decisión propia. Aunque hayan consecuencias, aquí me siento tan frustrado, atrapado sin estar con mis amigos. No me malinterpretes, me gusta estar contigo.

─No puedo responder a esa afirmación, nunca tuve amigos ─. Confesé sin ninguna expresión. Por el calor, me quité la máscara dando a lucir mi rostro ─Ahora puedo ser realmente quién soy contigo.

─Y-yo ─. Dice Jake nervioso, supongo que no se esperaba ese acto ─¡Yo soy tu amigo! ¡No me subestimes!

─Está bien si tu quieres ─. Dije mientras me acomodé en la cama colocando una mano en mis ojos y respiré profundamente.

─Tengo miedo ─. Comentó Jake, a lo cual me levanté y abrí mis ojos para verle.

─¿Hm?

─No quiero morir ─. Sus ojos se pusieron cristalinos y su respiración comenzó a entrecortarse ─Me siento tan inseguro en este reino, en un constante peligro en donde me mantengo bajo tu protección ─. Acaba de aclarar para posteriormente tapar su rostro con su bufanda.

Me sentí atacado emocionalmente por sus acciones. Como un asesino, si me basara en mí mismo, no tendría miedo de nada de vivir aquí, pero lo entiendo, vivir en un constante miedo, como el de mis voces, algún día me enloquecen y me llevan a cometer las cosas que hago.

─Tranquilo ─. Sostuve su mano, evidentemente esta era más pequeña que la mía, mucho más pequeña. No tenía idea de que hacer, pero con mis dedos le acaricié sobre el guante y me miró extrañado.

─Ghostface s-sabe todo, algún día me asesinará y yo n- ─. Su diálogo se vió interrumpido porque intenté hacer lo mismo que hice en la noche bajo la lluvia, eso calmó sus lágrimas.

─Lo mataría si lo hace ─. Le murmuré en su oído y añadí ─Ahora vete a dormir.

─Pero el Ente… ─. Lo abracé más fuerte.

Me separé de él y le vi el rostro bajo la iluminación de la luna. Sus ojos brillosos y sus mejillas rojizas. Me producía algo, como una sensación de calidez, no sé.

Jake tembló bajo mi tacto y se recostó en mi pecho. Su respiración se calmó poco a poco, eso fue una gran paz interna y lo recordé, como cuando hace unos cuarenta minutos quería matarlo ahí mismo pero ahora, no quería soltarlo.

El Ente aún sigue haciendo tiempo.

El Alma De Un Asesino → Michael Myers x Jake Park ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora