Capítulo VII Realidad

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Teníamos que preparar una boda pero yo no quería gran cosa. Sólo una reunión pequeña, sin embargo, las bodas según la gente tenían que impresionar, ser lo más grande e imponente.

Las personas piensan que aparentando grandeza nadie te puede mirar de abajo, debemos guardar las apariencias aún cuando por dentro nos estamos acabando, no es bueno ir por el mundo llorando, pero es aún peor fingir una sonrisa todo el tiempo.

Mauricio y yo sólo queríamos algo simple así que lo dejamos para un 13 de Diciembre, no faltaba mucho para esa fecha y no era difícil organizar una "reunión" así que todo iría sencillo.

Eso creímos.

Era 7 de Diciembre de 2072, una amiga de la escuela (yo asistí a otra escuela, por mi seguridad) me acompaño a que comprar un vestido, me probé muchos, pero me gusto uno que sabía que le gustaría a Mauricio.

No tenía idea de que podría usar él, medía 1.74, piel blanca, era delgado, tenía barba, unos ojos cafés. Él físicamente era bastante normal, yo igual. Yo mido 1.65, piel bronceada e igual ojos cafés.

No éramos una pareja físicamente hermosa pero a mi me encantaban nuestros cuerpos rotos.

Regresé de comprar mi vestido con mi amiga, pasamos a una cafetería, nos sentamos y cada una pedimos.

Abrí, desde internet, las noticias.

Las leía cómodamente en la mesa, cuando lo leí.

"Joven acusado de violación, evasión del sistema y vandalismo es condenado a cadena perpetua en La Fosa"

No.

Mi mundo no.

Tire el café sobre la mesa, se descompuso pero lo ignoré. Tenía que irme, NECESITABA irme.

Corrí hacia fuera, corrí, tire los tacones que había comprado, para correr más rápido.

Iba por las calles, las lágrimas no se preocuparon en salir, tenía que apresurarme, cada paso se me hacía eterno, cada movimiento más lento.

Llegué corrí a la casa de Mauricio, corrí a mi casa y lo vi...

Vi a Gabriel.

No pude evitar llorar.

No pude deternerme hace rato, menos lo iba a hacer ahora.

-Él fue por un traje, pero se encontró a un guardián y lo reconoció, como no pudieron comprobarle nada sólo lo encerraron.-

-No, no puedo creerlo, él podía defenderse...-

-Él... sólo... me mando un mensaje... para ti.- Gabriel no pudo evitar llorar también.

"Quiero que sepas que desde que fui grosero contigo, cuando te di aquel golpe con el balón me caíste mal, pero fuiste la mejor persona que pude encontrar, por la que quise volver a luchar. Cuídate, no te metas en problemas".

Idiota. ¿Porque me haces esto?

Y fue así como el fue condenado a cadena perpetua en la "fosa": un reformatorio donde presumen que logran hacer que se los criminales se arrepientan, valla forma de gritar que los torturan.

Y nunca pude volver a ver a Mauricio.]

-Señorita Abigail

Nos dieron informes de que capturaron a Kaory.-

-La rescataremos.-

No dejaré que alguien más caiga por delante de mi.*

PARANOIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora