Capítulo VIII Cláusulas

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¡Diablos! Cada vez se hace más común que sea atrapada y despierte en un lugar desconocido.

Esto ya es rutina para mi: salgo, conozco personas, me atrapan, despierto ya ni se me hace raro.

Pero...

Estos malditos.

-Me alegra que hayas despertado.- me hablaba un guardián del mañana.

Los guardianes del mañana normalmente son hombres. La mayoría son altos y musculosos, no cualquiera puede ser uno, deben tener ciertas habilidades y características físicas. Usan chaqueta negra, pantalón negro y botas de cuero negras, se supone que deben pasar desapercibidos pero ya todos saben que ellos se visten así.

Esta sociedad perfecta admira y respeta a los Guardianes, los hombres quieren ser como ellos y las chicas se vuelven locas...

Yo también me volví loca... pero yo era porque quería matarlos. Quien sabe que les estarán haciendo a mi familia (si es que siguen vivos todavía).

-Oye esta chica... parecía una experta hace unos momentos..

.-

[¿Experta? ¿Acaso vieron...?]

-¡Dejala! Dios sabe de que este enferma...

- Tienes razón amigo.-Después se dirigió a mi- Mi nombre es Santiago, líder Guardián de esta ciudad... Tendremos que hacerte unos exámenes.

[Esto cada vez se pone peor].

-Primero... le sacaremos sangre.-

[Detesto las agujas]

-Auch.- No pude evitar el casi desmayarme.

-Después... Desnudenla, debemos ver que no tenga nada.-

[En mi vida me han desnudado varias veces en contra de mi voluntad, creo que acostumbrarse a las cosas malas, es de lo peor que te puede pasar, ¿Que tan  desdichado debes estar para que lo malo para ti sea natural?

No entiendo mi naturaleza, ni creo que alguien la entienda]

-Esta joven... podemos divertirnos con ella.- Dijo el Guardián llamado Santiago.

[Me dan asco]

- Me dan asco, "limpian" a la sociedad, se hacen llamar Guardianes pero en realidad son escoria...-

-¿... Crees que somos... escoria?... disculpa no puedo evitar... reírme.-

El tipo se comenzó a carcajear, lloraba de la risa, como si lo estuvieran matando.

-Santiago, deberías controlarte.- dijo su acompañante.

-¡Nosotros mantenemos a esta sociedad limpia de ustedes, malditos parásitos.-

[Parásito... ¿Acaso para ti somos eso?]

-Personas frías como ustedes no deberían existir, solo alteran el orden, solo alteran las nupcias que tenemos con la paz.- comenzó a ahorcarme pero no paro de hablar...

-Me gustaría matarte, librar a este mundo de un cadáver como tú... pero primero... te daré la "bendición"...- Este tipo estaba loco... no dejaba de reír y mucho menos de demostrar su odio por mi.

[El aire...

Comienza...

A faltar...

Aún hay necesidad]

-Santiago no me puedo alegrar más de haberme librado de ti.- Abigail, música para mis oídos.

-¿Tú? Jajajajaja ¿Quieres que también te mande a "La fosa"?.- Me soltó el cuello.

-Maldito... Operación comiencen.

De repente salieron 7 agentes, yo me esperaría un ejercito pero no fue eso, bastaron 7 personas contra los 43 refuerzos que pidió Santiago, el cual termino huyendo... Pero me quedan varias preguntas, ¿Que es la fosa? ¿Acaso Abigail y Santiago se conocen?

Vamos en una camioneta las 9 personas, nunca había viajado (conscientemente) con Abigail. Solo conozco a Gabriel (el cual maneja) y a ella, hay 6 personas más las cuales me salvaron y no conozco. Volteo, (Trato que sea disimuladamente y fallo en el intento) miro que a mi lado esta un chico, se me hace familiar... el chico me sonríe, su sonrisa la conozco de alguna parte.

PARANOIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora