PARANOIA

Capítulo XII Presentación

Sólo si pudiera recordar lo que viví, si pudiera de nuevo conocer todo aquello que me hizo feliz... o tal vez no.

Yo era feliz, estoy segura.

Algo dentro de mi pecho me dice que así fue, pero ahora lo único que ronda mi mente, es un sentimiento de venganza, una sed de hacer sentir el mundo algo que (se supone) yo sentí.

Hoy es 23 de Mayo del 2081.

Vivo en la ciudad de Valencia.

Camino por las calles de esta Victoriana ciudad, yo uso un vestido color hueso que hace resaltar mis ojos azules, mi cabello azul... amo el color del cielo.

Cada una de las tres ciudades tiene su peculiar estilo, Valladolid es futurista, Valencia es victoriana,

Victoria es... bueno, prefiero ahorrarme palabras de ello.

Camino por las calles, llenas de viajantes. Curiosos por doquier, castillos altos, gente de refinado gusto que actúa con un poco de hipocresía.

Llevo mi violín en una mano, con la otra saludo a la gente que no me interesa saludar.

Veo los automóviles pasar, creo que arruinan este paisaje peculiar.

Las luces pasan como estrellas fugaces, como deseos de una noche, como amores de una eternidad.

Uso poco maquillaje, siento que el maquillaje esconde imperfecciones psicológicas de la gente, mas que imperfecciones físicas.

¿Para qué esconder errores?

¿Porqué no disfrutar de la caída de agua en un cascada de prejuicios?

Voy un poco apurada, tengo que ver a alguien, pensaba dar un festín a esa persona, pero creo que no le gustan las formalidades.

A pesar de mis 16 años vivo sola. Por alguna mala jugada del destino me quede así, no recuerdo como ni porque.

Amo mis pies al caminar.

Amo evitar las líneas casi invisibles del piso por donde camino, en está extraña, oscura pero agradable ciudad.

Llego a mi casa, preparo un poco de té y me dispongo a escuchar alguna que otra sinfonía.

La Sinfonía de mi soledad.

Subo el volumen y poco a poco me quito el brumoso vestido, para usar uno un poco mas corto, un vestido negro que ahora resaltaba mi piel blanca.

Ahora quiero escuchar algo más pesado. Keep It Real es perfecta. Su ritmo define perfectamente mi personalidad.

Ya será de madrugada, sigo esperando a mi invitada, viene de muy lejos por lo que no me molesta esperar.

No se si preparar Paella, algo lento pero especial con unas ligeras Fresas Arnaud.

Vivir sola en una linda y grande mansión me esta volviendo loca ya no se que hacer con este poder.

Puedo llorar bañada en oro pero el llanto sigue siendo doloroso.

Suenan las rejas, mi invitada llego, estos maniquíes que uso como sirvientes no sirven de nada.

-Bienvenida a mi pequeña morada.-

-Hola Allison.- dijo la linda mujer frente de mi.

-Bonjour, je m’appelle Allison,et vous?-

-Je m'appelle Abigail.-