¿Mi destino?

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Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad.

Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930) Novelista escocés.

Narración normal

Minako y Hotaru llegaron acompañadas al hospital por Fighter y Healer pero cuando preguntaron por Usagi, las dos guardianas de la princesa se estremecieron pues hasta el momento desconocían los nombres de las famosas cantantes y que justo fueran a tener esos nombres era una maldita casualidad.

Después de un rato, permitieron a Minako pasar junto con su hermana, pero la pequeña Hotaru tuvo que quedarse fuera junto a las dos guardianas.

Fighter Pov's

Pude sentir la sorpresa en mi hermana, cuando la chica plateada se presentó con su nombre completo en la sala de admisión del hospital, pero casi me caigo por mi propia sorpresa cuando ella dijo el nombre de su hermana.

Tomoe Usagi

No era el mismo apellido, y mi Bombón no tenía ninguna hermana gemela pero aun así... no pude evitar intercambiar miradas con mi hermana tan asombrada como ella. El que no dejaran pasar a la más pequeña de las chicas, causo que nosotras acabásemos atascadas en la sala de espera de la sección de maternidad del hospital.

- No es justo - dijo la pequeña - Yo también quiero estar ahí y ver a la pequeña dama por primera vez...

- Tranquila - dije haciendo que se sobresaltará lo que me dio una buena idea de que ella no recordaba que estábamos ahí - le verás poco tiempo después de que nazca...

- Además la tendrás en casa todos los demás días - dijo Healer - No hay prisa por ver a un bebe que los primeros días solo hará dormir y llorar.

- Ustedes jamás lo entenderían - dijo la pequeña sorprendiéndonos por la cantidad de emoción en su voz.

- Parece que hablaras de alguien a quien conoces - dijo Healer plasmando mí mismo sentimiento y ambas pudimos ver como la pequeña abría sus ojos al máximo y se ponía algo pálida antes de responder.

- No para nada - dijo demasiado rápido para que no llamara nuestra atención, pero era imposible que esa chica conociera al bebe que venía en camino por razones lógicas.

3 horas después.

Estaba francamente cansada de estar en la maldita sala de espera, pero justo cuando iba a irme, Minako salió con un pequeño bulto cubierto por una manta en sus brazos.

- Ven, Taru-chan - dijo Minako - Iremos a la habitación con Usa-chan. Gracias por esperar con ella, no podré agradecérselo jamás.

- ¿Podríamos ver a la pequeña? - pregunté y ante su asentimiento las dos nos acercamos para ver a un bebe con un poquito de pelo ¿rosa? en su cabeza y unos ojos carmín preciosos.

Pero fue su energía la que casi me manda de culo al suelo y creo que a mi hermana también puesto que esa energía que la bebe desprendió, por un segundo cuando abrió los ojos, me recordó a mi Bombón en la batalla contra Galaxia. Era una energía llena de bondad, pero tan dulce que parecía una caricia.

- ¿Están bien? - pregunto Minako - Se han quedado pálidas...

- Si, si - dije. No atreviéndome a mencionar nada pues la chica enfrente de mi parecía totalmente ignorante de las energías que las sailor desprendían. - ¡Nos iremos ahora, espero que todo vaya bien! ¡Hasta la próxima vez que nos veamos! 

- Claro! - dijo Minako - ¡Qué les vaya muy bien!

Después de eso simplemente se dio la vuelta y se fue por el mismo lugar donde había venido, pero ahora acompañada por la pequeña. Mientas yo tiraba de mi hermana hacia fuera del hospital y de camino al palacio pues nos habían avisado de que la princesa ya se había ido del evento.