18.

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-¿le has dado la noticia a sus padres y a Minho?, pregunto el rubio sentado en la cabeza del amplio comedor.

-Si señor

-¿y que hay con el cadáver?

-Encontramos uno Similar, ya todo está resuelto…

-¿y dónde está el Joven Lee?, pregunto con una voz tranquila entrelazando sus manos y viendo al señor.

-Lo han terminado de trasladar a el cuarto que esta junto a su Habitación Joven Kim

-¿las enfermeras?

-Ya están listas para cuidarlo..., el chico sonrió ampliamente.

-¿Qué fue lo que dijo el doctor?

-Dijo que el despertara, su cerebro ya estaba completamente sano, solo que debe tener cuidado cuando despierte…

-¿Por qué?, Jonghyun se levantó de la silla.

-Porque puede que no recuerde nada…

-Oh descuida, sonrió el rubio platinado, -Tendré extremo cuidado y lo ayudare a Recuperar sus memorias…-

Camino escaleras arriba para ver por primera vez en mucho tiempo  a Lee Taemin, su hermoso y preciado ex Novio.

-Los sobornos sirven mi vida, acaricio la mejilla del pelinegro, -los doctores accedieron a dar una muerte falsa para que por fin este solo conmigo…-, aparto el pelo y beso la frente del menor, -espero con ansias el día en que despiertes-, susurro en la oreja del chico que estaba en coma. 

“Si hubiera algo, lo que sea, lo haría…pagaría con Mi vida si tú recuperas la tuya”

Minho se estaba volviendo loco, el silencio del departamento, el reloj sonando cada vez que la manecilla se movía, el lavamanos dejando caer gota…tras gota de agua. Miro hacia afuera…todo seguía su curso normal y el aún estaba congelado dentro de aquel lugar.

Tenía miedo de enfrentar el futuro, le espantaba seguir sin Taemin en sus planes porque había soñado un futuro con él, ¿Qué haría?, ¿seguir solo?, seguro, eso era posible…y lo haría, pero ese hueco gritaba por necesidad de ser llenado. 

Había soñado incontables veces con su pequeño desde  que se había marchado y aun se sentía mal, porque eso jamás lo superaría y ni siquiera estaba intentado vivir con la herida.

Se acercó a la gran ventana y observo a la gente que caminaba, algunos con una gran sonrisa, otros molestos, sonrió nostálgicamente y respiro Hondo tomando una decisión.

A la mañana siguiente se levantó temprano, hizo su cama, recogió un poco la basura, se ducho y desayuno tomando sus cosas dispuesto a retomar el curso de su vida normal, comenzando por ir nuevamente a la Universidad. Tomo su Mochila y cerro el departamento con llave.

Camino cuesta abajo para tomar el Bus, chocando con jóvenes de su Ex Instituto, si Taemin estuviera, cursaría último año de instituto, si el aun estuviera probablemente le hubiese pedido ayuda a Minho para pasar sus exámenes con puntuación perfecta y tomaría la decisión de ir a la misma Universidad donde él iba.  Subió al autobús, sentándose en el fondo y viendo sus manos que se encontraban encima de sus piernas.

Llego a su parada y bajo, todo era tan extraño después de haberse encerrado tanto en su casa, camino acomodándose la mochila en la espalda y suspirando pesadamente, dio pasos largos, casi corriendo y pronto llego al salón. No quería que nadie lo viera, porque después le harían preguntas innecesarias.

-¡Hey!, sintió una mano en su hombro.

-Changmin, sonrió Minho viendo al chico.

-Así que tomaste una decisión…

-Gracias a ti, agradeció educadamente el menor, -Continuare Hyung-

-Me alegra escuchar eso Minho, alboroto el cabello de este, -es momento de que ya no mires hacia atrás-

-Sí, supongo, se encogió de hombros.

-Bien, me voy a mi salón, volvieron a mirarse sonrientes.

-Vaya con cuidado

-Odio que me hables formalmente, frunció el  ceño, -pero aun asi gracias-, changmin salió del salón.

-Hoy será diferente, musito Minho tronando sus dedos nerviosamente, -Hoy ya no existe Lee Taemin…-, susurro aunque esas palabras golpearon duramente a su corazón.

Cuando las clases Terminaron Minho tomo su mochila y hablo con sus profesores. Recibió un gran regaño, trabajos extra pero fue perdonado.

-¡Minho!, un chico llego por atrás y lo abrazo.

-¿saliste temprano?, pregunto Minho sintiendo las manos de su amigo y reconociéndolas al instante.

-¿quieres que salgamos a algún lado?

-No lose, los profesores me han dejado Mucha tarea, el menor hizo una mueca.

-No te preocupes, sonrió, -Yo te ayudare después con tu tarea…-

-¿lo prometes?, pregunto Minho.

-Prometido, changmin levanto su mano derecha y la otra la puso en su pecho.

-Bien, entonces vámonos…

Pasaron por Muchos lugares, solo caminaron hablando de cosas diferentes. Se rieron y también hubo algunos momentos incomodos y silencios grandes, Aun así para Minho salir con changmin era una distracción que le ayudaba a Olvidarse de esa molesta herida que aun dolía.

Entraron a un restaurante que estaba ubicado en una esquina, no era nada elegante, se sentaron en la mesa y el mesero les llevo rápidamente el Menú. Minho sonrió recordado que su ex novio también había sido mesero y después esa sonrisa se borró recordando que ya no estaba en esa vida. Miro al chico que los atendió después pidiendo su orden, era joven y lindo, el castaño juraba que sus ojos eran Iguales a los de Taemin, pero era imposible…porque nadie podría igualar la belleza de su pequeño.

-¿te sientes bien?, pregunto changmin buscando los ojos de Minho.

-Estoy bien, reacciono este con una sonrisa, -Solo pensaba…-

-¿en Taemin?, Minho asintió soltando un gran suspiro.

-siento que aunque pasen más años no lo superare Changmin, me asusta no poder olvidarlo…

-Lo harás, el mayor puso su mano sobre la de Minho y la acaricio con una sonrisa débil, -Prometo que estarás bien…-, Minho correspondió al apretón de su amigo.

-No me dejes caer, pidió.

-No lo hare Minho, jamás en esta o en nuestras próximas vidas…

Intento poner su atención en las palabras que decía changmin, algo sobre su hermano mayor, pero el castaño no podía concentrarse…porque estaba demasiado ocupado pensando que le hubiese gustado jamás haber ido a esa biblioteca, talvez así jamás hubiera conocido a Taemin y por ende…no tendría que sufrir y superar. Pero aunque tenía que tolerar ese dolor, estaba agradecido y se sentía bendecido.

¿Por qué las personas no duraban lo suficiente?, Ni siquiera le había dicho lo Mucho que lo amaba, tampoco le había dicho lo mucho que lo necesitaba en su futuro, quería regresar, quería corregir sus errores.

Quería jamás haberlo dejado ir por la mañana a casa de su madre, desea y anhelaba que todo fuera un mal sueño aun después del tiempo que había pasado, pero las lágrimas que salían por las solitarias noches y las pesadillas que lo despertaban a media noche le dejaban claro que todo era muy real, y que no podría regresar.

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