Al joven Na-Kyum se le había enseñado desde pequeño a ocultar su segunda naturaleza. Las nonnas nunca necesitaron llevarlo con el médico para que se les confirmara. Desde el momento en que uno de sus clientes perdió el control al oler al niño, supieron que debían de protegerlo y alejarlo de la casa.Baek Na-Kyum, un joven pintor talentoso en las escenas sodomitas, era omega. Pero no cualquier omega, era un omega puro. Se decía los omegas puros solo nacían en casas de nobles. Pero ahí estaba el pequeño, soltando sus feromonas olor durazno y dibujando con destreza la relación íntima entre hombre y hombre. Fue por eso que desde chico había sido enseñando a ocultar sus feromonas para que ni siquiera el alfa más pura sangre pudiera olerle.
Además de eso, fue enviado con el maestro In Hun, un beta bien parecido que no tardo en despreciar al joven por su naturaleza, pero claro, no lo diría en voz alta. Para todo en mundo, el maestro In Hun era él beta que salvaba omegas y les permitía vivir unos años en su casa. Por si ser omega no fuera suficiente, las escenas sodomitas que solía pintar el joven para sobrevivir son el dinero del maestro le parecían horrorosas. Más de una vez lo había golpeado por ello y fue en ese entonces que el pequeño pintor había decidido no pintar nunca más.
En las casa altas de Corea, nacía un pequeño bebé que se decía, sería el alfa más fuerte de toda su familia. Desde el momento que salió del vientre materno mostró sus características más fuertes, dejando en claro que era un alfa. Aún muy chico, se le comprometió con una omega de otra casa noble, y este no tardo en despreciarla por las feromonas que emitía, una pena que a Seungho no lo gustara el olor de las manzanas.Así, muchas omegas fueron despreciadas por el olfato del alfa, hasta que se encontró con un beta. No tenían olor y lo más que podía suceder era que no le agradara la personalidad. El único problema no era que fuera de baja cuna ni por ser beta, el problema era que era hombre. Un alfa macho queriendo estar con un beta macho. Su padre no lo permitió, negándole el estar cerca de él. Aún con eso, la curiosidad de Seungho era mayor, con lo cual desobedeció a su padre y varias noches de pasión fueron robadas de las escaladas que solía hacer hacia la casa de, lo que coincideraba su amado.
Así hasta que su padre le descubrió, el rumor no tardo en extenderse y este mismo mando a matar a todo aquel que supiera de la relación del beta y su hijo. No satisfecho con haber asesinado a tantas personas, asesino frente a los ojos jóvenes del alfa al beta, le cortó su cabello y lo dejó a vivir a su suerte. Por un tiempo el alfa a penas y salía de su habitación, así hasta que la edición de un libro de pinturas sodomitas llegó a sus manos.
Los dibujos, las líneas, los trazos todo era simplemente perfecto. Así fue como Seungho volvió a su vida sexual. No se metía con omegas pues sentía que sus feromonas eran de olores desagradables para él. Betas y alfas todos hombres entraban y salían de la cama de Seungho, que prontamente se vio necesitado por más de esas hermosas pinturas. No dejo descansar a sus sirvientes hasta que fue capaz de encontrarlo.
El pequeño omega incluso borracho sabía esconder cualquier mínimo rastro de sus feromonas, cuando Seungho se presentó ante él de una manera extraña, supo que debía de esconderse y no dejar por nada del mundo que se lo llevara, sin embargo fallo, y prontamente se vio envuelto en la casa Yoon. Pintando en la noche para el amo, sin embargo, la cantidad de feromonas que solía soltar el alfa, aveces le abrumaba, dejándolo al borde del celo. Era una suerte que incluso eso lo pudiera regular.
Y aquí es donde comienza nuestra historia, la historia del omega que se ocultaba y el alfa que apenas y soportaba el olor de la mayoría de los omegas.
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Mi amo...
Fanfiction"Los omegas puros están hechos para ser de la alta sociedad, hechos para casase y tener las crías de algún alfa... Pero eso no es algo que quieran tus nonnas, por ahora solo nosotras lo sabemos, así que aprende a controlar el aroma a durazno" Baek N...