UN SOLO CAMINO

CAPÍTULO 1

~Le he hecho unas mejoras, espero que valga la pena volver a leerla. ♡

- Valentina, sabes que no te llamaría si no fuera urgente.- dijo Altagracia una vez le respondieron la llamada. - Se que te acabas de casar pero te necesito, sos la única persona que tengo en estos momentos.

- Habla rápido Altagracia ¿tienes más problemas con la policía? Dime dónde estás.

- Fui al casamiento de Mónica, la estupida de Karen Velarde me disparó. Tengo que salir de acá, estoy en una estación de servicio en Veracruz.

- Tengo mis contactos por ahí. Mantente comunicada conmigo yo veré como te saco de esta, amiga. - finaliza la llamada e intenta curar su herida lo más rápido posible, luego de hacerse un vendaje sale del baño en el que se encontraba.

Subió a la camioneta junto a su fiel amigo Matamoros, sin rumbo alguno. tiempo después resive una llamada de Valentina, quien no la deja hablar y solo se dedica a contarles su plan.

- ¿Doña? - habla Matamoros. - No quiero que crea que me meto en sus asuntos, solo quiero asegurarme que está segura de lo que va a hacer.

- Completamente segura, Matamoros. - sonríe nostálgica, perdiendo su vista en aquella calles en las que un día caminó descalza, corriendo a su hermana, Regina, después de jugar algo. - Aquí ya no hay nada para la doña, ni para Altagracia Sandoval.

Dejaron pasar el tiempo, una vez el sol se encontraba a punto de desaparecer, fueron a ese lugar.

Las olas estaban agitadas, tanto como aquel día, los recuerdos golpean su mente, así como las olas golpean las rocas. Recuerdos en los que solo puede encontrar a unos hombre.

Hombres que marcaron su ser, y tan irónica la vida, que a ambos hombres los llevó al mismo lugar para comenzar su historia.

Esos hombres que en algún momento fueron su mundo entero, y ambos fueron arrestados por un tercero, claramente de distintas formas, pero aún así dejaron un gran hueco en su corazón.

Las sirenas empiezan a sonar, Matamoros ya había empezado el plan.

- Altagracia! - Se escucha la voz de aquel hombre.

- Mamá! - Resuena esa tierna voz una y otra vez.

Comenzando a salir lágrimas en sus ojos, los mira, enfoca su vista en aquella joven de vestido blanco, completamente manchado, y mueve sus labios dejándole ver un "Perdon" para luego dejarse llevar hasta la corriente, esperando llegar viva a su destino.

Estaba claro, la doña había muerto.

Nada lo más rápido posible, tenía que llegar hasta ese muelle. Las piernas comenzaron a dormirse, el brazo comenzó a arder. Sentía que no daba más. Intenta visualizar el muelle, parecía estar cerca pero para su cuerpo no.

Los segundos parecían horas, pero la lejanía no disminuía, de pronto sus piernas quedan completamente dormidas, subiendo la sensación al resto de su cuerpo, rendida se deja llevar, quedando desmayada.
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Perdonenme pero nunca he salido más ahí de un simple cuento.
Soy fanática de la literatura, pasé demasiado tiempo entre hojas de novelas, para sentirme un poquito 🤏 segura de esto.
Espero que les guste.

Por favor pido CRITICAS CONSTRUCTIVAS.

Espero que les encante y tengan me mucha paciencia.