UN SOLO CAMINO

CAPÍTULO 6

Eran las 16:40 habían pasado toda la mañana en el centro comercial y a pedido de Monica pasaron la tarde en un parque de diversiones.

Íbamos camino a su casa, estaba agotada, había caminado demasiado, y para variar tenía tacones.

El viaje a casa de Michel parecía ser más largo de lo normal, Mónica estaba dormida y él estaba en el asiento de copiloto junto al chófer conversando. De un momento a otro sentí como se tensó y empezó a hablar más bajo, no entendía nada.

- Altagracia, necesito que te vayas con J.D y la niña.

- ¿Qué está pasando? - dije preocupada.

- No quiero preocuparte. - me puse seria. - Nos están siguiendo, te lo explico luego, pero necesito que te vayas con la niña.

- ¿sabes quiénes son?

- No, hay muchas opciones.

- También me pueden estar buscando a mi. - sabia que una vez que dijera eso tendría que explicar todo, pero estaba la vida de una niña en juego.

- ¿ a ti? Esto no es un juego Leti. Dentro de 1Km vamos a entrar a un estacionamiento, ustedes se bajan y yo sigo.

- Tú sólo no podrás. - busque mi celular y llamé a Matamoros.

- ¿Qué haces Leticia? 

- cállate. - ay! Matamoros que carajos haces que no contestas!

- Doña, en que puedo ayudarla.

- Nos están siguiendo, necesito que mandes refuerzos, te paso mi Ubicación, nos estamos moviendo.

- Ya salimos para ahí Doña.

- ¿Estás Lista? - entramos en el estacionamiento. Bajo rápidamente antes que Fernando, en el momento que J.P sale yo me pongo en el asiento de piloto.

- saca a la niña rápido. - J.P me obedece y en el momento de cerrar la puerta acelero rápidamente.

- Leticia esto no es un juego, te dije que te bajarás. - me dijo claramente molesto. - ¡Te pueden matar! ¡No me lo perdonaría nunca! ¿Entiendes?

- ¡Ya basta! - estaba perdiendo la paciencia. - No me llamo Leticia, soy Altagracia Sandoval. Prófuga de la justicia y apuesto que hay muchas personas tras de mi cabeza, en busca de Venganza. - Se formó un silencio incómodo. - Mi vida entera está en juego, confío en ti.

- Me llamo Michel Gomzales, traficaba con armas, pero todo se fue al carajo cuando uno de mis hombres mató al hermano de un cártel de Colombia. Me están buscando desde hace más de 3 años. Y no sólo eso, me acosté con la mujer de unos mafiosos Uruguayos. Esos no me quieren matar, solamente cortarme los huevos, como poco.

- Los dos estamos en el horno así que... Será mejor que nos unamos.- por el retrovisor pude ver mis camionetas negras por lo que sabia que era el momento. - atrás de ellos están mis hombres- justo se me cruzaron dos camionetas blancas lo que me hizo frenar de golpe.

- Son mis hombres .- me miró para relajarme. - toma. -me dió una pistola. En ese momento una bala rompió la ventana trasera. - vamos.

Nos bajamos y rápidamente nos cubrimos, las balas iban para todos lados, habían llegado más camionetas extrañas, los tiroteos no paraban. Teníamos dos hombres en el piso, en cambio s ellos solo quedaban 4 hombres.

Escuche un grito, era Michel, estaba a mi lado, sosteniendo su brazo. Me asomé de su lado y maté al hombre que lo hirió. Los disparos cesaron en un momento.

- ¡Leticia!- escucho la voz de Matamoros.

- ¡Estoy aquí! Consigue ayuda! -estaba desesperada, la sangre no paraba de salir.

- Cálmate Altagracia, no es nada. Trata de encontrar a uno vivo y ver quien carajo son! - así como lo dijo, esperé a que Matamoros llegara a mi lado y fui en busca de un hombre medio vivo. Y sí, ahí estaba, tras la puerta de su camioneta, lleno de sangre, pero vivo.

- ¿ Quién te mando? - presione su herida con la punta de mi zapato. - habla carajo!. - hice más presión.

-No lo sé, solo nos contrataron para matar . Por favor no me mate, tengo esposa.

- ¿a quién tenías que matar?

- a La Doña y al Mano. Solo cumplo ordenes por fav... -no pudo seguir hablando, le disparé sin más.

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Bonito día, nos leeremos pronto 🌬