CAPÍTULO 7

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- ¿Que te dijo? - habla Michel una vez se acerca Altagracia.

-Vamos a que te curen eso. - unos hombres se asomaron a ellos y la ayudaron a meterlo a la camioneta. - Nos vemos en mi casa, vayan con Matamoros que les dará la dirección.

- respóndeme, por favor.- Altagracia empezó a conducir.

- Saben que estamos juntos, será mejor irnos los dos.

- ¡¿Que carajos te dijo Altagracia?!

- Solamente que lo habían mandado a matarnos, después me iba a rogar por su vida. - dijo de lo más normal. - Te suena el celular. - de mala gana Michel tomó el celular.

-¿Que pasa JD? ¿Como está Monica?

- Señor, tuvimos complicaciones. Yo traía a Mónica de espaldas a la casa por lo que ella no vio nada. - quedo callado.

- Habla hombre!

- La señorita Eugenia está muerta. La niña no vio a su madre.

- ¿la mataron? - dejó caer una lagrima.

-Dime que no fueron con la niña! - dijo Altagracia alterada.

-No.

- Sí señor, dejaron la marca.

- La reputisíma madre! - golpeo la cabeza contra la guantera una y otra vez, las lágrimas no las podía contener.

Altagracia lo abrazó, sin importarle haber dejado el auto estacionado en media calle, las bocinas sonaban pero no les importó.

11 meses después.

- Estuviste con él?

- Sí! - hizo una pausa. - me acosté con él.

- ¿qué conseguiste?

- Nada, aún. El Casilla se rehúsa a decirme su verdadero nombre. Pero se nota que está loco por mi.  - dice mientras se peinaba en su tocador. - ¿tú conseguiste algo con la del sur?

-le dicen la Reina del Sur, no solamente "del sur"

- Ay por el amor de Dios Michel, esa de reina no tiene un pelo. Ni que fuera como yo.

- tú no eres la Reina, eres La Doña, y eso te queda mejor. - se acerca a ella.

- Ey! Quieto ahí, la relación entre nosotros terminó hace rato, mejor responde a mi pregunta.

- No, no saqué nada. Aparte no creo que ellos, que son un top en el narcotráfico estén metidos en un lío de faldas.

- Mi niño, el del Lío de faldas eres tú. Te recuerdo que maté a Fransisco Vera, no solo traficaba con niñas, también con armas, drogas y todo eso. - se levanta y sale de la habitación.

- tienes que dejar de perseguirte tanto, esto es por mí, piensa eso.

- cambia de tema que ahí está. - termina de bajar las escaleras, llegando a la mesa. - Hola Bonita, ¿cómo amameciste?

- Hola Alta, Hola papi. Bien, de Bien. - respondió antes de llevarse un trozo de panqueque a la boca. - ¿Puedo faltar a clase? Es que no entiendo mucho en esta escuela.

- Mónica ya te dije que no hables con la boca llena, o te quedas sin panqueques de desayuno. - sentenció Altagracia.

- Mi vida sí no entiendes podemos... - lo interrumpe Alta.

- Nada de eso. Niña, tienes que hacer un intento, estuviste todas las vacaciones en clase de Francés, algo tienes que entender. De todos modos, el estudio es tu futuro, y tienes que ir.

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