☪🌨️;; 𝙉𝙤𝙩𝙞𝙘𝙞𝙖𝙨

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— ¡Vengan a comer niños! —Gritó la señora Chaeryeong esperando a los dos omegas que se encontraban organizando la sala

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— ¡Vengan a comer niños! —Gritó la señora Chaeryeong esperando a los dos omegas que se encontraban organizando la sala.

Los omegas dejaron de las almohadas en el sofá y corrieron a sentarse en frente de sus respectivos platos, ya llevaban haciendo aquello desde que llegó MinHo (Por lo menos dos semanas) Por lo que ya estaban acostumbrados.

— ¡Gracias por la comida! —Dijeron ambos comenzando a comer.

La actitud de MinHo había cambiado un poco, no dejaba de temerle a los alfas pero por lo menos no temblaba cuando alguno se le acercaba, eso era un avance, además de eso comenzó a sonreír más seguido y su cuerpo tomó la masa corporal normal, así que su autoestima ahora estaba alta.

Quizás también sea por lo egocéntrico que solía ser SeungMin.

Lo importante era que ahora MinHo se sentía feliz, solía tener pesadillas por las noches pero gracias a SeungMin que lo abrazaba en las noches conseguía dormir olvidando los malos ratos.

Le debía una muy grande a la familia Lee.

— Nana, esto está muy delicioso —Murmuró MinHo con sus mejillas llenas de comida.

— Lo hice con mucho amor para mis pequeños omegas —Dijo la señora feliz al ver como los chicos comían como cachorros.

<- Seguimos en busca del omega que ha atentado contra su padre, Park JunHee. Si alguno ha visto a este omega por favor llamar de inmediato a las autoridades. >> Hablaron en la televisión, MinHo se congeló al escuchar el nombre de su padre, dirigió su vista al televisor y leyó.

«Omega atenta contra la vida de su padre.»

El omega tembló, no imaginó que sobreviviría, ¡Le enterró un paraguas! pero claro, el hombre debía ser un alfa de sangre pura, logró sobrevivir porque si no era una vara de plata no moriría, mordió su labio inferior y comenzó a llorar asustado.

— Tranquilo mi niño, ese hombre no te encontrará —Murmuró la señora intentando calmar a MinHo, se acercó a él y le abrazo —Tendremos que cambiar tu color de cabello, ¿Te parece? —Preguntó suave, MinHo asintió sollozando.

No quería que el poco avance que había hecho volviera a estar en cero.

Contaba con la suerte de estar de vacaciones por lo que no tendría que salír mucho de casa y hasta días anteriores: nadie le había visto de manera sospechosa, después de todo solo era el pequeño omega que salvó la generosa anciana Chaeryeong, en esas dos semanas descubrió que la señora era el tipo de persona amable y amistosa.

Así que todo el barrio la conocía y le saludaba.

MinHo antes de salir del departamento con SeungMin y Chaeryeong se miró al espejo, su cabello castaño le gustaba pero era hora de dejarlo atrás, ¿Qué color le quedaría mejor? ¿Rubio o naranja? ¿O quizás rubio?

Seguía pensando aún cuando caminaba por las calles, tenía un cubre-bocas por lo que estaba un poco más tranquilo, la señora y SeungMin iban delante suyo hablando de diferentes cosas mientras que él iba perdido en sus pensamientos.

— Ya llegamos —Habló la señora entrando a un local blanco. — ¿Qué color quiéres mi niño? —Preguntó acariciando la cabeza de MinHo.

El omega frunció sus labios y contestó. — Rubio... ¿Estaría bien? —Preguntó inseguro, no sabía si le quedaría bien el color.

— ¡Por supuesto! —sonrió la señora. — Siéntate alli —señaló una silla y MinHo de inmediato fue.

Una chica de cabello naranjo le colocó una capa sobre su ropa para que así no se ensuciará, además de pintárselo se lo cortaría un poco así que MinHo simplemente se dejó, se quitó el cubre-bocas y noto como sus labios estaban pálidos por lo que los relamió y mordió un poco para darles un tono rojizo.

La chica mojó su cabello y comenzó a cortar las puntas, MinHo simplemente miraba el suelo perdido hasta que sintió como le aplicaban algo en el cabello, miró su refleje y observó que la chica le estaba poniendo el decolorante

— Tenemos que esperar unos cuantos minutos así que si me disculpan... —Se alejó la chica para atender a otra que solo quería un corte de puntas.

— Nana, no sé si me quedará bien ese color —Habló MinHo con ojitos de cachorro, la señora sonrió comprensiva.

— Claro que te quedará bien, eres hermoso.

— Es cierto Hyung, todo lo que te pruebes te quedaría bien —Apoyó SeungMin esperando en el sofá del salón.

Mientras esperaban MinHo miró como en la mesa enfrente suyo había una revista por lo que la tomó en manos, pasó saliva asustado al ver la portada del periódico, era idéntica al de las noticias, siguió leyendo y casi cae al suelo por el hecho de sus piernas perder fuerza.

«Hace dos semanas fue encontrado el cuerpo de Park JunHee en su departamento con una herida en su cabeza, por suerte los médicos pudieron intervenir y salvar su vida.

Cuando despertó fue interrogado y afirma que su propio hijo quiso matarlo por no dejarlo salir a una fiesta, afirmó también estar preocupado por su hijo pues es un omega y está más que seguro que el niño estará perdido.

Ese mismo día se han desplegado patrullas para vigilar la zona y poner en busca al omega, responde al nombre de Park MinHo, llamar al 911 si lo han visto.»

MinHo le entregó el periódico a su nana para que lo mirará, la señora a medida que leía fruncía el ceño y hacía muecas, se le notó molesta al terminar de leerlo, tiró la revista y gruñó, se acercó a él y jaló sus mejillas de manera suave.

— No te preocupes, estamos aquí para ti —Aseguró la señora, se separó al momento pues los minutos habían pasado y debía lavar su cabello, fue a otra silla, dejó su cabeza hacía atrás y la chica comenzó a quitar el producto con delicadeza.

Hizo todo lo que debía y ahora se encontraba secando el cabello de MinHo, el omega observó como el color rubio se hacía más presente en cuanto lo secaba, lo peinó y allí MinHo abrió la boca impactado de lo bien que se veía.

— ¿E-En serio soy yo? —Preguntó tocándose el cabello, SeungMin saltó a su lado sonriendo.

— ¡Te queda muy bien! —Salieron del lugar después de pagar y agradecer claramente.

Un problema menos, después de todo su "padre" había puesto una foto suya de cuando tenía 15 años y él había cambiado bastante cuando cumplió los 17, así que si ahora lo veían no lo podrían reconocer.

Se relajó y siguió caminando con su nueva familia, no dejaría que nada ni nadie le quitará su felicidad.

Lucharía.

Lucharía

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ʀᴜᴍᴘɪᴛᴜʀ / ᚒ໑᮫۫ຳེ᳕ʜᴀɴᴋɴᴏᴡ༣᮫ࣤᤳᚒ  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora