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𝑳.𝑴.𝑯
— Se supone que este día sería feliz —Murmuró SeungMin dejando un ramo de rosas en la tumba de nana.
Asentí sintiendo como una lágrima recorría mi mejilla izquierda, ese día por fin nos graduábamos y salíamos finalmente del instituto, se suponía que este día haríamos un camping con nana pero bueno... Tras lo ocurrido no se podía hacer. Todo había cambiado de repente, era un poco molesto sentir que estábamos acaparando el espacio privado de Jisung pero poco podíamos hacer.
Quise trabajar pero sería muy arriesgado.
Por suerte el alfa contaba con una habitación extra por lo que SeungMin y yo dormíamos allí, algunas veces cuando no estaba JiSung me escabullía y me acostaba en su cama, pero nunca habíamos dormido juntos.
— Bebé, ¿Estás bien? —JiSung susurró en mi oído, asentí limpiando rápidamente mis mejillas.
Estoy seguro que a nana no le gustaría vernos llorando y quizás el más destrozado con su perdida sería SeungMin, después de todo el pasó más tiempo con ella que yo, aún así, el tiempo con ella fue suficiente para mirar todo con diferentes ojos.
¡Colorido!
Así era todo desde que ella me acogió, con suerte ella se había asegurado de que siempre la recordáramos como alguien feliz y amable, así que por esa y más razones quería no llorar pero después de todo era imposible.
— E-Es tiempo de irnos... —Murmuró SeungMin apegándose a mi brazo sorbiendo su nariz, dejé una flor blanca allí, agradecí en voz baja y con pesar nos fuimos de allí.
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– Sungie, saldré a comprar unas cosas —Dije acomodando mis zapatos, al segundo JiSung estaba en la entrada con su pijama y su cabello revuelto.
— ¿A dónde irás? ¿Te acompaño? —Preguntó por lo que negué con mi cabeza, me acerqué a él y deje un beso en su mejillas.
— Minnie está a punto de tener su celo, compraré inhibidores, supresores y dulces, ¿Deseas algo? —Él bostezó haciendo que me diese un ataque de ternura, últimamente dormía mucho y eso era un poco preocupante pero cada vez que le preguntaba él no respondía o sacaba otro tema.
