(No tiene nada que ver con la historia pero aún así es parte de ella ya que venía incluída.)
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En Windood (El paraíso de los animales e híbridos) existen varias manadas, unas más grandes que otras (En el caso de los lobos) Y otras más o menos pequeñas (La familia de los conejos) Cada manada tiene su respectivo representante y claramente el que los rige a todos no es más ni menos que el gran león BangChan.
Con el paso de los años muchas familias se han ido extinguiendo por lo que las manadas se han ido distanciando, en el caso de los zorros, bueno, zorro, solo queda uno de su especie, así es, el pequeño MinHo, un feroz pero tierno zorro naranja, muchos dicen que es un embustero porque vaya, el típico cuento de que los zorros son traicioneros y ladrones. Con MinHo es exactamente todo lo contrario, es un pequeño zorro amable, talentoso y más que todo amoroso.
Lastimosamente su familia se ha ido de su lado.
¿Por qué?
MinHo es una especie especial, extraña pero maravillosa, así es, la unión que nunca se imaginarían que existía, un zorro y una pequeña ratona, ¿Cómo era aquello posible? Bueno, para el amor no hay límites y la diosa luna les había bendecido haciendo posible la creación de MinHo.
Por otro lado, fue desterrado de su manada por ser diferente. Su padre se fue de viaje y nunca más volvió y su hermosa y tierna madre fue aplastada por un elefante, así que MinHo, a los 15 años vivía solo y abandonado.
Su celo estaba próximo y para su mala suerte no tendría ningún compañero a su lado, nadie más que su pareja destinada podría olerlo y ayudarlo, pero a estas alturas el pequeño zorro dudaba que tuviese dicha pareja.
Caminó y caminó tanto como sus felpudas y cortas patas le permitieron, era más fácil caminar de esa forma que estando en forma humana, pues, MinHo a pesar de tener una buena altura como humano, sus pies y su sistema inmune eran débiles, con su forma animal era más que poderoso excepto por su pequeño tamaño.
MinHo a pesar de ser un cachorro abandonado no era triste, siempre recordaría a sus padres como criaturas amables y felices, por lo que, para honrar su memoria siempre sonreía y se divertía tanto como podía, muchas veces jugaba solo, otras veces jugaba con algunos chiquillos animales de por ahí, por ejemplo su amiga la coneja ¡MoonByul! Era tan tierna cuando sonreía y saltaba que solo bastó con que MinHo la correteara para que fuesen amigos.
Claro, dichos encuentros no duraban tanto por la familia de los conejos, era bien sabido que hace muchos años hubo una gran catástrofe, los zorros habían arrasado con muchos conejos devorándolos, por lo tanto el gran león decretó que hubiese distanciamiento, así que el viejo padre de MoonByul siempre lo echaba de su territorio a pedradas.
