Apago la luz

Capítulo 12. Lo más preciado

Eran las diez de la mañana, mis ojos acababan de abrirse, víctimas de la luz cegadora del sol, que se abría paso entre las cortinas de la ventana, a mi lado, estaba él, aún dormía me acerque a su lado para darle un tierno beso, pensando que su sueño era profundo, pero no fue así, me rodeo con sus brazos - Duerme otro poco, Eren - me acomodo sobre su torso, no podía estar más feliz de ello.

Menta subió con nosotros acomodándose en nuestros pies, tenía sueño aún, pero adoraba ver el rostro del alfa dormido, me gustaba ver su cabello negro pegarse a su frente, los gruñidos que daba dormido, aveces hablaba, aunque sólo daba órdenes, me causaba gracia, pensar en eso.

El sueño me venció un rato más tarde, el aroma de aquel hombre me relajaba, me hacía sentir feliz, el se levantó dejándome dormir, pero Menta, pensaba lo contrario, se agarro por correr por toda la casa, como si su vida estuviera en peligro, incluso utilizó mi cabeza como escalón para saltar sobre una repisa que estaba cerca de la cama.

Levi quién había visto la escena le estaba ganando la risa, sobe mi cabeza tratando de contener las ganas de acompañar al azabache riendo a su lado, el se acercó a mí y se sentó a mí lado - Necesito que me acompañes a un lado, vístete - un beso fue posado en mi frente, después de haberme dicho aquellas palabras.

Me aferre a su torso, cuando subimos a la moto, el primer lugar donde fuimos tenía un letro enorme con unos aparadores muy llamativos Rose, era una boutique de ropa masculina, Levi entró, una de las empleadas se acercó a él, llamándolo por su nombre, no pude evitar sentir celos, por ello, aunque sabía bien que estaba fuera de lugar sentir algo así - Annie, necesito que me ayudes a renovar el guardaropa de mi omega - mi corazón se salto y se estrujo al escucharlo.

La joven chica de apariencia relajada, se acercó a mí, jalandome del brazo pantalones, chamarras, camisas, accesorios, comencé a probarme ropa, mientras el me observaba, una camisa azul, fue lo que elegí, después de ver varios ceros añadidos al precio.

-Levi, ya elegí algo vámonos.

-Mocoso, no venimos aquí solo por una prenda, entendiste?, vas a llevarte toda la jodida tienda si es necesario.

-Pero la ropa está muy cara.

- Y eso que?, todo el dinero te lo descontare cuando llegue el momento.

-Me lo vas a descontar?, como vas a hacer eso?.

- Cuando nos casemos, te quitaré dinero de lo que voy a darte para sostener nuestra casa - mi cara se lleno de calor, el se acerco a mi y me dio la vuelta, dándome una descarada nalgada - anda ve ya, apurate a comprar - me llene de mil colores, mientras las empleadas se reían.

Después de unas horas, y varias bolsas en nuestras manos, caminamos rumbo a un salón de belleza, la ropa que llevaba terminó en la basura, siendo reemplazada por prendas nuevas, me jalo del brazo - Hasle un buen corte - le dijo al beta que amablemente, me sentó en una silla giratoria, el seguía metido en una revista, que ojeaba sin parar, me miraba al espejo, mientras aquella persona cortaba mi cabello, bajaba la mirada, no estaba acostumbrado a tantas atenciones, sentía que no las merecía.

La tarde llegó, y los faroles comenzaron a iluminarse, no entendía que era lo que estaba haciendo, pero caminaba a su lado de su mano, la gente nos veía, mientras me sentía orgulloso de estar de la mano de aquel alfa, llegamos a la moto, como pudimos nos acomodamos para regresar a casa.

En cuanto nos estacionamos la luz de mi departamento estaba prendida, no pude pasarlo por alto, y más al darme cuenta que Reiner salía a mi encuentro, caminaba decidido, enojado y dispuesto a hacerme trisas, no había pisado el departamento, su orgullo debía estar por los suelos.