Capítulo 18. Alfa

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Abrí la puerta de su habitación, mis piernas temblaban, ante el, lo que vi era más de lo que pudiera procesar, estaba mojado sobre su cama, sus ojos penetrantes me miraron en cuanto entre, más azules, más profundos, podía ver su respiración entre cortada, su aroma se hizo más pesado al estar presente ante el.

Apenas llevaba una toalla cubriendo su intimidad, podía ver claramente su dolorosa ereccion, mordí mis labios, el calor era demasiado, para los dos, me quité la ropa, mientras caminaba hacia el, el gruñia desesperado por mi cercanía - Eren.. - su voz ronca y jadeante era jodidamente tentadora. Su alfa estaba hablando ante mí, y yo era el nombre que pronunciaban sus labios.

Me subí a la cama, el me sujetó fuertemente contra de él, mientras me daba un beso apasionado, no podía más, mis manos fueron directamente a su palpitante miembro, lo meti a mi boca jadeando, mientras succionaba la viscosidad que salía de él, intercambiabamos miradas seductoras entre los dos, hacerle una felacion era condenadamente excitante para los dos. Acariciaba mi cabeza, gruñia ante mis movimientos, me miraba excitado.

Liberó en mi boca su orgasmo, lo bebí, sin poner objeción, aún su ereccion no bajaba, me posicione sobre su miembro y lo meti en mi, grite de dolor, al sentir su dureza, lo bese, llenandome del sabor de sus besos, ambos necesitabamos sacearnos del contrario, nuestros cuerpos necesitaban del calor mutuo. Sus brazos rodearon mi cuerpo, el sumergía su cara en mi cuello, aspiraba mi aroma embriagandose de mi.

Respiré profundo antes de comenzar a moverme, me sentía más sencible que nunca, sus feromonas hacían estragos en mi, inundandome de placer, comence a moverme, saltando sobre su ser, el gemia conmigo, sus dedos se enterraban en mi cadera, ayudándome a moverme más certeramente, besaba mi piel, y mordía todo a su paso, su húmeda lengua se cruzó con la mía varias veces en un intenso beso, mordía mis pezones, succionaba de ellos impaciente, y gritaba más ante su toque - Levi, Levi - gritaba su nombre mientras me aferraba a sus hombros impulsando mis movimientos. Su miembro golpeaba mi punto dulce, anudando en el momento justo, cuando el orgasmo golpeaba mi ser.

-Eren, se mio, solo mio - su voz era seductora, fuerte y grave, mucho mas de lo que habia sido siempre, en cuanto el nudo desapareció me volteo boca abajo, beso la piel de mi espalda, la corriente eléctrica que causaba en mi piel, me recorría por completo, comence a jadear - Soy solo tuyo Levi - jalo mi cadera hacia el y se adentro en mi de nuevo.

Trataba de mover mi cadera hacia el, lo necesitaba mas profundo en mi, el gruñia extasiado, mientras sus dedos se enterraban en ni cadera, me quejaba de dolor, estaba siendo rudo conmigo, ese dolor era uno con el placer que me brindaba, se me escapaba la voz, en cada embestida.

Me rodeo con sus brazos, pegó mi espalda a su pecho, movi mi cuello deseoso buscando unir nuestros labios, mientras el seguia penetrandome con fuerza, gemiamos mientras eramos prisioneros de un beso profundo, su lengua entraba en mi boca, el me estaba llenandome de nuevo, tomó mi miembro con su mano y comenzo a apretarlo, me masturbaba, mientras se hundia en mi, sentí su lengua recorrer mi cuello, su aliento caliente en el siendo liberado de su boca cada que gemia conmigo, su miembro comenzaba a agrandarse de nuevo, el orgasmo me golpeó, acompañado de un dolor en mi cuello, el me había mordido liberando todo en mi de nuevo.

Nos besabamos intensamente mientras esperábamos que el nudo desapareciera, mis piernas perdieron su fuerza y caí rendido en la cama. Acariciaba mi espalda, con el más fino toque.

Nuestras respiraciones eran entre cortadas, recuperamos el aire y las energía suficientes para continúar entregándonos, su alfa me reclamó como suyo varias veces, anudando en mi, un dolor punzante mezclado peligrosamente con el placer. Todo entre los dos era peligroso.

Nuestros aromas se mezclaron armoniosamente, creando una esencia exquisita, embriagandonos aún más de pasión, un aroma único, creado de la esencia de los dos.

Apago la luz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora