Capítulo 21. Mi Felicidad

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Laia mi dulce niña, ese era su significado, ella nacería pronto, Levi esperaba el día con miedo, nadie me lo decía, pero yo lo sabía, tenían miedo que mi omega se diera por vencido y muriera en cuanto ella naciera, tenía fe de que no fuera así, aunque siempre había una posibilidad, mi omega me hacia dormir de vez en cuando, caía en sueño de repente, estuve a punto de caer al suelo varias veces por aquellas desconexiones.

Farlan me atendería junto con Mikasa faltaban dos meses para que llegara el día de mi cesarea programada, Levi tenía miedo que mi parto se adelantará, o que entrara a un sueño sin retorno, lo sostuve de sus manos, con tranquilidad y una sonrisa, el entendió el mensaje.

Sin embargo, algo que no creia posible sucedió, mi alfa contactó con Zeke, mi hermano, sin imaginarlo era médico el estaria presente en lugar de Farlan si fuera necesario, viajó a conocerme y agradecí al cielo de que fuera posible, si eso le daba tranquilidad a mi alfa estaría bien para mi,

Zeke era un hombre amable, cuidadoso y atento, físicamente me recordaba tanto a mi padre, eso me hacia sentir incómodo el dia que lo conocí, sin embargo en poco tiempo me demostró que era un buen hermano, ayudaba a Levi a pintar el cuarto de mi pequeña, en distintas tonalidades rosas, pero el miedo de que su padre fuera Reiner seguia en pie.

Eso mantenía desilusionado a mi omega, se habia sentido humillado, ultrajado, ofendido y sobre todo herido por aquel alfa, el hecho de que mi cachorro fuera de el, lo mantenia intranquilo y eso no me ayudaba, hemos sufrido bastante, porque no puedes ser feliz?.

Estamos al lado de nuestro alfa destinado, nos quiere con todas nuestras heridas, nos amara aun si el bebé no es suyo, debia entenderlo, pero no podía, la depresión de mi omega, era mas fuerte que mi voluntad de ser feliz, estaba desilusionado con la vida, yo tambien, pero quería vivir, quería verla crecer, porqué no puede entenderlo?.

Un día desperté como siempre, ya con 6 meses y medio de embarazo, Levi habia ido a una mision desde hace una semana, veia a Zeke en la sala, pintaba un hermoso letrero con el nombre de mi bebe, se veia hermoso.

Me preparé un poco de leche caliente, Hanji trataba de hacer algo de desayunar aunque era terriblemente torpe, me sentía de alguna manera inquieto demasiado inquieto para mi propio bien, mi omega arañaba denuevo mi interior, no podia con mi existencia, cuando una carta llego provenía de la prisión, era Reiner, de alguna manera se había enterado de mi estado de gestación, queria verme, ella me miraba cuando leia con detenimiento su carta.

- No tienes que ir Eren, sea lo que sea Levi es el padre, no hay más, el te lo dijo, y todos lo creemos asi.

- Necesito verlo, necesito cerrar ese ciclo, para poder estar en paz, necesito que el me pida disculpas, necesito verlo, que me diga que lo siente - se que el mundo puede llamarme loco, pero queria que mi omega escuchara una disculpa de su parte, era mi intento desesperado por sacarlo de la depresión.

- El enano me matara si te llevo y lo sabes.

- Porfavor, no tiene porque enterarse - ella bufo fastidiada.

- Entonces vamos, solo te advierto que el no estara feliz de ello - me vestí con una sudadera rosa, y un gorro con una borlita a juego, me miré al espejo, habia subido algo de peso, parecia una bola andante, mi alfa siempre me decia que parecía una bolita andante, le causaba gracia mirarme asi, el era un hombre de pocas palabras, pero acariciaba mi vientre en silencio, le daba besos y hablaba con ella, no la llamaba por su nombre, en su lugar le decia cachorrita, ella se movia con insistencia cada que oia su voz grave - Eren, tapate los oidos, esta es una conversación secreta entre padre e hija, no tienes porque escuchar - me decia, para acomodarse a la altura de mi vientre, finjia taparme los oídos - cachorrita, mi pequeña, anima conmigo a mamá, portate bien con el, el te ama como yo, necesitamos apoyar a mami, lo necesitamos demasiado - con ese recuerdo en mente y con todo el valor entre a verlo.

Apago la luz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora