Planeación

488 37 2
                                    

El partido de Quidditch fue extremamente largo y agotador incluso para los espectadores de éste aunque desde luego la pasión no se había agotado a la hora de gritar emocionados con cada anotación por parte de la federación Inglesa.

Ni siquiera cuando la lluvia se abrió paso entre lo que había estado siendo un clima perfecto para un partido amistoso, los impermeables y los hechizos habían comenzado a proteger a todos en las gradas mientras la gente en el palco reía de los desafortunados.

—Podemos ir al palco, si eso te deja más tranquila –comentó Draco.

—No, desde luego que no, quiero la aventura completa –se burló encantada.

Los ojos castaños de Ginny se posaron sobre el panfleto que él no había soltado en todo el rato, así que con la curiosidad de su lado, lo quitó de su mano y comenzó a leer la información sobre las enormes propiedades que se podían obtener en una playa bastante exclusiva en una isla remota oculta a los ojos de los muggles y de cada mapa.

—Vaya, se ven interesantes –murmuró.

—Lo sé, me lo dio Blaise diciéndome que si no me interesaba algo como eso, que me daba la información y que lo pensara.

—Realmente se está dedicando al bienes raíces ¿eh?

—Sí, ¿crees que seguimos haciendo reuniones secretas de ex mortífagos?

—No necesariamente, creo que sus padres tienen tanto dinero que no es necesario que se dediquen a trabajar, eso es todo.

—La fortuna de mi familia viene de generaciones previas, y aun así...

—Pero no era como que tu padre trabajara mucho, o con la necesidad de mantenerles a ti y a tu madre –elevó una ceja divertida.

—Mis padres fueron a planeación familiar, si es lo que insinúas.

Ella rió completamente divertida por el comentario de Draco sobre la enorme cantidad de hijos que Arthur y Molly Weasley habían decidido tener hasta tener una hija.

—Ellos solo querían una hija –admitió –si hubiese sido la primera o la tercera, ellos no hubiesen tenido más, en cambio, fui la última y la séptima.

—Bueno, hay que agradecerles su perseverancia y que comenzaran pronto a tenerlos.

—Deberías comprarla –le regresó el panfleto –se ve interesante, y tendrías tu propio lugar.

—A miles de kilómetros lejos de aquí.

—Mi hermano Bill vive con Fleur en una pequeña cabaña en la playa, y cuando voy a visitarlos, sin duda es una de las mejores sensaciones, además la brisa del mar es un antihistamínico natural –sonrió.

—Así que tu plan es conseguir un lugar cerca de una playa.

—Sí, pero mis posibilidades económicas no son tan buenas –señaló el papel –así que si lo haces tú, posiblemente podría animarme a pedirte prestada tu casa un fin de semana –se encogió de hombros.

—Claro es que te conviene, por eso me animas a independizarme.

—Así es, además así les darías más privacidad a tus padres, posiblemente por eso no tuvieron más hijos, porque no los dejabas en paz.

Fue turno de Draco reír, aunque su risa era ronca y grave, bastante sensual en la opinión de Ginny, y de la demás gente que giró a ver de quién se trataba el dueño de ese sonido, sin duda sería más popular de lo que ya era si cambiara un poco su carácter frío y su cara de pocos amigos.

La Mejor OpciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora