Recelo

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Despertó por la mañana de bastante buen humor las camas en la mansión de los padres de Draco eran sumamente cómodas, no podía comprender como era que andaban todo el día con esas malas caras si sus colchones se sentían como las nubes.

Fue a la cocina a desayunar con los elfos porque no quería incomodar a los padres de su recién descubierto amigo, Draco, que le hubiese invitado a quedarse no extendía a que aquello fuese como un hotel o algo parecido, por fortuna la docena de elfos la recibieron de maravilla con ellos.

El sonido de la puerta los hizo desaparecer, solo quedó el que Ginny pensó sería el encargado de toda la mansión, la joven se relajó al ver a Draco con una cara de pocos amigos, se sentó a la mesa a un lado de ella y se dirigió al elfo.

—Café –ordenó.

—Sí, amo Malfoy.

—Agregar un por favor no te quitaría nada ¿sabes?

—Sí, pero ¿qué haces aquí?

—No quise incomodar a tus padres con mi presencia, eso es todo –admitió.

—Te llegó esto –le dio el pergamino.

La joven pelirroja frunció el ceño en desconcierto, así que observó el pergamino hasta que se encontró con el nombre de Theo Nott escrito en el papel.

—Al parecer no quiso esperar más ¿o desiste de la invitación?

—Para nada –sonrió –me invita a un picnic.

—Un picnic, vaya patética invitación –se burló.

—Los picnic son románticos, Draco –se burló la pelirroja –si estás con la persona correcta, claro.

—O el tipo te parece atractivo, por muy feo que esté.

La taza de café humeante apareció frente al rubio, que distrajo su ataque de celos por un momento, Nott nunca había sido un mal tipo, pero tampoco lo consideraría uno bueno, pero quería suponer que todo aquel recelo era porque ella le gustaba y había elegido a Nott, en lugar de a él.

—Ah, ¿puedes prestarme un trozo de pergamino y tinta? –Cuestionó bastante alegre.

—Desde luego.

Los elfos debieron escucharla porque más tardó en pedirlo que esto en aparecer, garabateó alegre la respuesta ante los ojos curiosos de Draco porque ella escribiera algo más que un simple "sí", no, ella se había tomado la libertad de escribir más cosas para Nott.

—Un picnic –sonrió –me pregunto a donde iremos a un picnic.

—Tal vez al palacio de Buckingham, no lo sé, lo que sea para impresionar a la chica, supongo.

—Deja de comportarte así, las personas cambiamos con el tiempo, míranos por ejemplo, jamás creímos capaces de ser buenos amigos ¿o sí?

—En eso tienes razón.

—Entonces tranquilo –sonrió.

—Solo ten presente que no todas las personas cambiamos para bien, Ginny.

Las palabras de Draco eran ciertas, y aunque quiso restarle importancia a su preocupación, no se quitó la imagen de su amigo advirtiéndole respecto de Nott, él sí lo había tratado en el colegio, pero no había dicho nada en específico del porque no debería salir con él, así que lo tomaría con calma.

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