La risa de Ginny era suave en comparación con la que normalmente usaba, así que era la primera vez que nadie en un lugar público volteaba a verlos a causa de su risa estruendosa, y aunque ella le parecía encantadora, ese simple acto lo puso en alerta, ella no solía comportarse de esa manera, ella alegre y poco recatada en esos aspectos.
—Así que ¿cómo vas con tu noviecito? –Preguntó Draco.
—Todo bien con él –sonrió.
La chica lo estaba viendo directamente a los ojos, y sonreía, pero parecía una fría visión de ella, algo lejano y obsoleto, aquella actitud no le agradaba para nada, desde que había decidido salir con Nott, hacía siete meses atrás, hasta ese día, las cosas habían pasado tan normales como ella había querido dejarlo ver al mundo.
Ahora, Draco tenía otra visión de aquello y no le gustaba para nada, pero no iba a decirlo, no quería que se sintiera incómoda y se marchara y al final, terminara alejándose por completo.
—Hace unos días, estaba hablando con Ron y Hermione sobre nuestros años en Hogwarts y ¿recuerdas cuando te lancé aquel mocomurciélago en la oficina de Umbridge? –Sonrió.
—Cómo olvidarlo, pudiendo hechizar a todos ahí, me atacaste a mí.
—Eras demasiado dramático, así que sabía qué harías un drama al respecto y los distraerías.
—Algunas cosas nunca cambian.
Como por ejemplo que ella le gustaba desde esa época, y aún seguía gustándole, cada día con más intensidad, pero hasta ese día, él había querido pensar que ella era feliz con Nott, lo cual, no era así.
—Cierto, eres muy dramático –admitió –a veces extraño mi época en Hogwarts, aunque me gustaría decir que fue complicada, ha sido la parte más fácil de mi vida.
—Todo es más fácil cuando tus padres te mantienen y no tienes que salir al mundo a buscar cómo sobrevivir por ti mismo –comentó Draco.
Ella sonrió y le dio un golpe en el brazo, pero su mano terminó sobre la suya en un gesto amable y con una sonrisa divertida y melancólica en el rostro, él acarició el dorso de la mano de Ginny con su pulgar, queriéndole hacer saber que él estaba para ella.
—Hogwarts fue bueno –admitió él –pero me alegra el ahora, porque es donde somos amigos.
—Cierto, eres el amigo de mi vida adulta que más quiero –sonrió, colocando su otra mano sobre la de él.
La sombra en la mesa los hizo desviar la mirada hasta la persona, Ginny soltó de inmediato las manos de Draco y se puso de pie tan rápido que sorprendió a su amigo.
—Ah, Draco, fue bueno verte, pero tengo que irme, olvidé que tenía algo que hacer con Theo.
La mirada de los hombres se encontró, pudo notar la cara de pocos amigos de Nott, que se limitó a sujetar la muñeca de Ginny, escondiéndola de la vista de Draco, la joven sonrió pero era más una mueca de dolor.
—Gracias por la cena –sonrió de nuevo –te veré luego.
—Déjame saber cuándo, y a qué hora.
—Sí, ella lo hará saber –soltó Theo –ahora marchémonos, tenemos cosas más importantes que hacer.
