Perfecta

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Ginny había estado demasiado ocupada atendiendo a la prensa y a los invitados "importantes", tanto que ni siquiera se había dado cuenta en qué momento había llegado Draco, pero el tan solo verlo ocasionó un remolino de sensaciones, las mismas que siempre tenía cuando lo tenía cerca, pero más incrementadas, o quizá apenas estaba notando todo lo que él provocaba en ella desde el principio ¿por qué había decidido salir con Nott?

Recordó sus palabras de advertencia y sobre que las personas no siempre cambiaban para mejor, y bueno, su futuro exnovio era el claro ejemplo, vaya que estaba bastante arrepentida de no haber escuchado a Draco en ese momento y haberse dejado llevar por la cara bonita de Theo.

—Felicidades por esto –la felicitó Harry Potter.

—Muchas gracias –sonrió –no seré gran competencia para George, pero por algo se comienza.

—Ellos comenzaron con un maletín y estafados ¿recuerdas? –sonrió.

—Ah, sí, es verdad, al menos a mí no me estafaron –sonrió.

Ginny siguió charlando con Harry y los demás invitados, por fortuna Theo se había quedado bastante alejado de ella durante gran parte de la velada, aunque aquella atención le impedía pasar más tiempo con sus amigos, y Draco, aunque podía asegurar casi jurar que había asistido con esa chica.

Draco siguió la plática de Rolf y Tim todo el tiempo, pero su vista estaba en todos lados menos en sus amigos, necesitaba encontrarla para poder hablarle, aclarar aquello, podía esperar pero no quería, tenía miedo de que aquella confesión hiciera lo contrario que esperaba, y en lugar de hacer que terminaran, terminara, pero casada con él.

—Ha estado bastante ocupada, la verdad vino más gente de la que ella misma esperaba.

—Bueno, he notado que su hermano George corrió la voz –aclaró Rolf –al parecer ofreció descuento en sus productos a quienes acudieran aquí.

—Siempre hacen algo que me sorprende –admitió Draco.

Tanta insistencia por fin tuvo sus frutos, la observó atento, y sonrió, la pelirroja traía un vestido negro ajustado a su cuerpo, con un escote bastante pronunciado en la espalda, que le daba la impresión que parecía un ojo.

—Ya la vio –comentó Tim, divertido –sí, sin duda es la cara de Ginevra.

Rolf y Tim se giraron para cerciorarse de que era su amiga, pero no era algo muy necesario, Draco solía poner cara de imbécil cuando la veía, no entendían como era que Ginevra había podido pasar tanto por alto los sentimientos del rubio por ella.

—Supongo que Pans le regaló ese vestido precisamente para ocasionar esa reacción –se rió Tim –pero vamos, Draco, cierra la boca, estás a nada de comenzar a babear.

—No es cierto –bufó.

—Desde luego que sí, amigo, y bueno, sí se ve bastante bonita –aceptó Rolf.

— ¿Bonita? –Se burló girando a verlo –se ve perfecta.

—Bueno, supongo que para ti, luce así –aceptó Tim.

—Y para Nott –soltó Rolf.

La mirada de Draco se topó en Nott, que tenía cara de pervertido observando a la chica, y después lo observó a él, y no pareció agradarle para nada que estuviese ahí.

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