Ya aquella velada pintaba para ser la peor de todas así que sin importarle mucho la opinión de su novio, se puso de pie y avanzó hasta el rubio que les daba la espalda, tampoco estaba muy atento con la chica con la que había asistido, si Ginny no recordaba mal era la misma de la noche de Halloween unas semanas atrás.
—Yo quiero un poco –murmuró estirando la copa.
—Es whisky, no vino o champagne, Weasley –soltó con la comisura de la boca alzada, en una sonrisa divertida.
—Bueno, entonces sirve en como sea que se llame el vaso en que tienes que beber whisky.
El chico tomó un vaso de la barra y observó sobre su hombro a Theodore Nott, que no tenía una muy buena cara por tener que soportar aquello por más tiempo, podía comprenderlo, si él tuviese que soportar estar ahí, en lugar de tener a Ginny para él solo, también lo consideraría un martirio.
—No vayas a embriagarte por mezclar vino y whisky.
—Crecí con seis hermanos varones ¿crees que con vino y whisky vas a marearme? –Negó divertida –necesitas más que eso, me mostraron el camino de cómo mantener la sobriedad, para que ningún chico pudiese aprovecharse de mi mal estado.
—Ante todo tienen un poco de decencia –sonrió.
—Tienen más de lo que la mayoría de las personas piensan.
Draco estiró el vaso con whisky a la pelirroja que lo sujetó y lo chocó con el de él, haciendo que frunciera el cejo, Ginny se limitó a echar una mirada a la joven que hablaba con Tim y Pansy, él se limitó a encogerse de hombros.
—Se ve que es una buena chica.
—Yo diría que es una buena persona, más que una buena chica –murmuró divertido –es agradable, pero todos lo somos al inicio ¿no dicen eso?
—Depende de los fines que tenga, si te quiere para algo serio, sin duda será ella misma.
—Ah, es que cuando no quieres algo serio finges ¿no?
—Pues sí –se burló –te imaginas, fingir todo el tiempo cuando estás con alguien.
—Sí, puedo imaginarlo.
—Eso quiere decir que no me quieres para algo serio –sonrió ella –si te ves obligado a fingir conmigo, quiere decir que no esperas que nuestra amistad dure demasiado ¿o sí?
—No lo sé, esa pregunta tengo que hacerla yo, no tú.
—Pues no sé a qué te refieres –elevó una ceja.
—Exactamente a eso –la señaló –acabo de demostrarte que te pongo más atención que cualquier persona en este lugar ¿y aun así crees que no he notado lo que ocurre?
Ella sonrió suavemente, bajando la mirada y tomando el whisky, evitó el contacto visual por un largo minuto, hasta que suspiró, colocó el vaso en la barra y le sonrió.
—Acabo de recordar que el whisky no es mi bebida alcohólica favorita.
—De hecho lo es –informó él.
—Ya no más –se encogió de hombros.
—Sabes que la cerveza de mantequilla jamás igualará el sabor.
Ginny sonrió ante sus palabras, sin duda prestaba más atención de lo que ella siempre hubiese imaginado, y aunque fuese descabellado, le agradó saber que no pasaba tan desapercibida en la vida de Draco.
