Hipocresía

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La música sonaba en un volumen tranquilo, lo suficientemente fuerte como para que lo único que se escuchara fuera un ligero murmullo de la gente en el restaurante en el que estaban, Ginny observaba para nada feliz de tener que elegir a una pobre langosta para ser hervida viva solo para alimentarla, podía ver su cara de desagrado reflejada en el estanque de aquél lugar tan elegante y exclusivo como los Malfoy pudiesen costear.

—Solo elige una, no es tan difícil –comentó Draco a sus espaldas.

—Creo que ordenaré algo que no contenga un animal sacrificado cruelmente –se giró para encararlo.

—Has estado enfadada conmigo y ni siquiera me has dicho por qué.

—Yo no estoy enojada contigo –informó –no tengo porque estarlo ¿o sí?

—Pues no –admitió –pero lo estás.

Le dedicó una mirada furiosa, obviamente estaba enfadada con él, quería gritarle y reclamarle cosas que no podía, porque ella estaba saliendo con otra persona.

—Pues no estoy enfadada, es solo que... Theo me pidió matrimonio, y he estado pensando qué contestar, es lo que ocurre y tú confundes con enojo –intentó pasarlo para regresar a la mesa.

—En serio –la sujetó de la muñeca de forma suave –dime ¿en serio te lo propuso?

—Sí, muy en serio –aceptó para él.

—No vas a aceptar ¿o sí?

—Ah, ¿por qué le diría que no? –Se burló de él.

—Por qué no lo amas, y por qué él se encargará de borrar todo lo que eres, por eso no aceptarás.

—Ah, claro, porque ahora soy una completa extraña ¿no es así? –Se burló –entonces quizás deba aceptar –se zafó del agarre bruscamente, aunque no ejercía fuerza para detenerla.

Draco se interpuso en su camino todas las veces que ella intentó pasar de largo y regresar a la mesa, donde festejaban el cumpleaños de Pansy.

—Solo eres esa extraña cuando estás con él, pero cuando estamos solos.

Dio un paso más, acercándose a ella, la cercanía la puso nerviosa, así que retrocedió un poco ante la presencia decidida de Draco.

—No puedes enojarte conmigo por creer que has cambiado, cuando todos lo pensamos.

—No estoy enojada por eso –lo sujetó del saco –te acuestas con ella –soltó dolida –no puedo creer que te acuestes con ella.

Draco retrocedió porque ella lo empujó lejos, la canción que comenzó a sonar junto con la mirada dolida que decidió otorgarle, lo hizo sentir culpable, después de unos momentos desvió la vista, estuvo a punto de decirle que ella no podía reclamarle aquello ya que también se acostaba con Nott, eso era hipocresía, pero no dijo nada, la observó en silencio un momento.

—Yo solo me acuesto con ella, Ginny, pero tú, estás pensando aceptar su propuesta de matrimonio, tienes una relación con Nott, y me reclamas a mí por tener una pareja meramente sexual.

—Si fuese meramente sexual, no la traerías a nuestras reuniones.

—Si no la traigo seré el único sin pareja, será incómodo, porque lo único que podría pensar es sobre lo hermosa que siempre te ves, o lo mucho que quiero golpear a Nott, por estar sujetándote de forma en la que yo quiero, y no puedo.

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