Mi Convivencia Con Los Sexys Chicos Almanza: Parte 1

Capitulo 41: ¿El Premio de Consolación?

Capitulo 41: ¿El Premio de Consolación? 

Estaba terminando de colocar la película cuando una muy enfurruñada Marianne empezó a bajar las escaleras.

Ella no dijo nada. Solo camino y se sentó en el sillón con un sonoro Puff. La mire confundido.

Sus mejillas estaban infladas y sonrojadas por el enojo. Su cuerpo rígido como una piedra y sus brazos cruzados en el pecho. Y su mirada… o su mirada era asesina.

-¿Qué pasa Marianne?- pregunte sentándome a su lado

-Emanuel pasa- dijo casi gritando- Es un completo idiota. Que se joda.

La mire muy confundido. Ella lucia tan enoja y furiosa. Quite mi mirada de ella y mire hacia arriba en las escaleras.

¿Qué mierda le había hecho Emanuel?

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Las puertas del ascensor se abrieron y camine rápidamente hacia la puerta, tocándola furiosamente. Estaba en decimo golpe cuando la puerta se abrió.

-Tu hermano es un completo idiota- dije entrando sin pedir permiso en su departamento.

-Hola a ti también- sus ojos me recorrieron por completo. Había olvidado completamente que aun andaba en el ridículo vestido. En su rostro se mostraba el deseo, pero el rápidamente sacudió su cabeza, como si hubiese recordado lo que había dicho- ¿Qué paso?

-Paso, que le rompí la nariz a Emanuel por idiota- el abrió los ojos sorprendidos y no solo mire eso, sino que también andaba solo en unos ajustados bóxer- ¿No me digas que tienes compañía masculina, porque te juro que hoy no estoy de humor?- él rio

-No hay hombres. Solo tú y yo- un poco de mi mal humor se redujo- ¿Y cómo es eso de que le rompiste la nariz a Emanuel?

-No sé sinceramente si se la rompí, pero de seguro hice algo. Estaba sangrando cuando me fui del apartamento. Pero es que… Arghh-  grite enojada, empezando a caminar en círculos por el departamento- Emanuel es idiota. La noche estaba bien, me había relajado y estaba casi olvidando de todos los problemas. Y viene él y la daña con sus estúpidos celos. No estamos juntos- dije parando frente a Carlos y enfatizando mi última oración- Él tiene que entenderlo. Que planea, celarme cada vez que me vea con un hombre. Amararme a la cama para que no salga con nadie. Coserme el sexo para que nadie me lo meta. Entrar en medio de mi boda y gritar “Yo me opongo”. Uhh- volví a gritar- te juro que si hace algo de eso, le terminare enterando un tacón de doce centímetros en uno de sus testículos. Lo juro que lo hare. Tengo unos con tachuelas especiales.

Alex no se movió, solo se quedó ahí parado mirándome divertido.

-¿Por qué se enojó?- pregunto intentando sonar serio- El vestido definitivamente tuvo algo que ver.- mire nuevamente mi vestido

-Sé que es corto y me hace lucir como una prostituta, pero me importa una mierda. Me quería sentir sexy y bonita luego de sentirme como la mierda por varios días. Y sí, creo que el vestido influyo, pero eso no fue todo. Estábamos en esta fiesta con Lizzie y ella intento emparejarme con un idiota. Luego fui salvada por Anthony. ¿Sabes quién es Anthony, no? El mejor amigo de Emanuel. Bueno charlamos, bebimos y bailamos; y ok, tal vez lo bese- él ahora si me miro serio- Yo solo intente hacer lo que Lizzie me dijo que hiciera. Que me olvidara de todos ustedes por un día, pero no pude. Una vez mis labios estuvieron sobre los suyos supe inmediatamente que estaba mal. No paso más nada. Lo juro. Estuvimos juntos el resto de la noche, pero también estaban Lizzie, Melanie y Garrick. Entonces  cuando volvimos al apartamento, él se ofreció a acompañarme. Ya sabes esto de los caballeros acompañando a las damas. Él se iba a despedir, con un beso en mi mejilla, pero entonces Emanuel abrió la puerta y lo malinterpreto todo. Se volvió loco nuevamente de celos y esta vez no lo soporte. Le pegue. Debía hacerlo. Me estado sintiendo como la mierda los últimos días y ha sido por su culpa, y el aun intenta hacerme sentirme como la mierda. Que se joda.