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(Heidi&Pedro, Suiza)

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(Heidi&Pedro, Suiza)



Noticia




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—Debes retomar las clases. Sólo te queda este año, es el último esfuerzo—insistía Heidi a Pedro quien no quería saber nada que tenga que ver con sus estudios.

—Retomaré mi tradición de no asistir a la escuela en invierno solo por mi salud física y mental—se excusaba.

—Eso no tiene sentido. Tu sales afuera hasta cuando hay un huracán, al menos acompáñame—dijo Heidi sin creerle una palabra.

—No lo sé.

—Hazlo por mi...

Pedro no podría resistirse a Heidi quien se encontraba haciendo puchero y perdiendo toda su dignidad, era malditamente adorable y más fuerte que el. Terminó aceptando solo por el hecho de que pasaría tiempo con ella y además terminar la escuela podría traer sus beneficios en un futuro.
Heidi sonrió satisfecha, si alguien podía convencerlo a Pedro definitivamente era ella.

—Pasa por mi a la misma hora de siempre, mañana—dijo Heidi dándole un casto beso en los labios como forma de despedida. Debía ir a su casa o sino el abuelito se preocuparía y podría comenzar a sospechar.

—De acuerdo, ma'am—dijo Pedro con un acento francés, le sonrió a la muchacha antes de que saliera por la puerta y se fuera.

Mientras Heidi caminaba con rumbo a su hogar del pueblo se cuestionaba una y otra vez como le diría al abuelito sobre su amorío. La única persona que sabía era la madre de Pedro y nadie más. Estaba inquietada por decirle ya que era una de las personas más importantes de su vida y necesitaba escupirlo de una buena vez. Luego, comenzó a pensar en que le aconsejaría Clara en estos momentos... un segundo, CLARA.

Había estado tan ocupada esos días con todo lo sucedido que olvidó escribirle a su amiga e informarle. Hasta descuidó su correspondencia.

Se acercó al buzón de la casa al llegar y lo abrió, se encontró con un par de cartas. Del abuelito y de ella. Para su suerte su mejor amiga si le había escrito, pero no una carta sino como cinco. Se sintió inocentemente culpable, como si la hubiera dejado de lado por Pedro.

Rápidamente se adentró a la casa y fue directo al escritorio de su habitación. Antes de comenzar a escribir se leyó todas las cartas que había recibido con tardanza. Clara había tenido una pequeña aventura esos días, logró conocer a Charlie más de lo normal y se habían vuelto muy cercanos, aún así ambos consideraban que era muy temprano volverse una pareja y dar la noticia a sus familias con oficialidad y confirmación. Y estaban en lo cierto, se habían conocido en el verano apenas, un poco más de tiempo no iba dañar a nadie. Aumentando la confianza y el cariño.

Mountain | Heidi&PedroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora