Capítulo XII

102 58 13
                                    


—Estaba a nada de besarme cuando la estúpida rubia rompió un vaso en la escalera.

—¿Querías que te besara?— ella me mira confusa y ¿enojada?

—Ese no es el punto, Danu.

—El punto es que ahora eres cómplice de un asesinato— Desa gira la cabeza en dirección al cielo desganada.

—Me la estás poniendo difícil— su voz demuestra lo frágil que se encuentra en estos momentos.

—Lo superarás, créeme.

🌘🌗🌖🌕🌔🌓🌒

Sabía que ocurría algo raro con esta gente, presentía que algo ocultaban. Pero de eso, a que me conozca uno de ellos desde que era pequeña, jamás me habría pasado semejante cosa por la cabeza.

¿Lo sabrán los demás? ¿Será por eso la discusión que escuché  de Caín y Khalid?

A mi mente solo han llegado varios recuerdos que se han convertido en torturas para mi mente y para mi salud.

—Lunita despierta— un susurro en mi oído. Khalid.

—...así que te llamare lunita.

Esto no puede estar pasando. Puede ser que esté confundiendo un recuerdo con la realidad, o mi cabeza está jugando conmigo. No puede ser posible que aquel niño del recuerdo que acabo de tener, sea el mismo que me miraba a los ojos. No puede ser que aquel pequeño en Italia, sea el mismo que tengo delante de mí, ¿o sí?

Todo en esta vida es posible, no lo niego, y tampoco puedo decir que las casualidades no existan. Pero mi corazón me dice algo y mi mente me dice mil cosas más. Crea teorías algo bastante extrañas pero lógicas, y eso hace que aquel sentimiento tan extraño para mi, vuelva a ocupar su lugar, el miedo.

Miedo a toda esta realidad y que todo lo que haya vivido sea una mentira, miedo a no volver a recordar los mejores momentos de mi vida, miedo a que mi vida se venga abajo por culpa de aquellos recuerdos.

Necesito salir de aquí, no puedo entrar en trance, no ahora.

—Chicos que tengan buenas noches, me duele un poco la cabeza y será mejor que descanse— algunos de ellos se quejan por mi retirada, otros hacen caso omiso, a pesar de sus pucheros me subo a mi cuarto, necesito espacio para pensar.

Flashback 1

—Gracias por salvarme, nunca lo olvidaré, lunita.

—¿Lunita?

—Sí, no se tu nombre, y viendo a la luna tan grande, y brillante, te pareces a ella porque eres igual de linda, así que te diré lunita.

Flashback (llegada a Villa del árbol)

—Lunita despierta— un susurro en mi oído. Khalid.

Me resulta imposible que sea Khalid el pequeño de todos aquellos recuerdos de mi infancia. Resulta absurdo que sea aquel niño con quien compartía varios secretos, ese amigo que no conocía su nombre y aun así éramos casi mejores amigos, aunque no lo recordara, el sentimiento de familiaridad siempre estuvo presente.

¿Salvé al poderoso Khalid Price de suicidarse cuando era pequeño? ¿Por qué quería desaparecer con tan poca edad? Tantas preguntas comenzaban a pasarme factura y mi cabeza cada vez dolía más.

Price [En Edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora